Si bien en un principio parecía un accidente fortuito —y afortunadamente sin víctimas—, este fin de semana el Departamento de Policía de Los Ángeles ha comenzado una investigación sobre el siniestro automovilístico que protagonizó el actor y director Michael B. Jordan a principios de este mes, el pasado 2 de diciembre.
Todo se ha debido a la aparición de un vídeo en redes sociales en el que se ve al Ferrari azul del intérprete compitiendo contra otro vehículo de alta gana, de color rojo, por las calles. En un momento dado, el coche azul pierde el control y se estrella contra un Kia estacionado en uno de los laterales de la carretera, que acabó destrozado.
Según han explicado desde TMZ, las autoridades están tratando de demostrar ahora que era la estrella de películas como Black Panther o la saga Creed, de 36 años, quien estaba detrás del volante del carísimo vehículo deportivo cuando chocó contra el coche estacionado en Sunset Boulevard, en Hollywood.
Según explican desde el citado medio, si el Departamento de Policía de Los Ángeles encontrase "culpabilidad criminal" después de concluir su investigación, los fiscales podrían presentar posibles cargos penales contra Jordan.
"Michael B. Jordan se estrelló en Hollywood compitiendo contra otro Ferrari", aparecía escrito en el vídeo publicado en Instagram, si bien en ningún momento se puede apreciar que sea realmente el actor quien esté al volante del vehículo.
Aun así, Tenshi Angel, el conductor del Ferrari rojo, ha hablado con otro medio, Entertainment Tonight, explicando lo sucedido la noche del accidente. el viernes sobre lo que sucedió la noche del accidente, explicando que él simplemente estaba escuchando música y "dejándose llevar" cuando el Ferrari azul se detuvo a su lado.
"Me miró y fue como 'Guau'. Pero solo estábamos conduciendo uno al lado del otro. Y esto fue antes de la grabación, un par de cuadras más atrás. Y luego, creo que fue como en la siguiente cuadra, a mitad de camino, ya nos pusimos a acelerar un poco los motores. Una vez alcanzamos la siguiente cuadra ya fue cuando dijimos 'Oh'. Así que tocamos la bocina tres veces. Yo aceleré y eso fue lo que pasó", ha declarado.
Cuando surgieron las primeras noticias sobre el accidente, los agentes explicaron que no había signos de nada "nefasto" ni "ninguna evidencia de conducción bajo los efectos del alcohol". Por ello, ni se le realizó una test de alcoholemia a Jordan ni se produjo ningún arresto.
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