La cantante francesa Françoise Hardy, enferma de un cáncer linfático desde 2004, aseguró este jueves que quiere "marcharse pronto y rápido" y reclamó al presidente de su país, Emmanuel Macron, que la eutanasia sea posible, algo en lo que el Ejecutivo galo ya ha estado trabajando.
"Eso es lo que me gustaría, pero es solo un deseo. Como la inmensa mayoría de los franceses, estoy a favor de la eutanasia y deseo que el Presidente la hiciera posible", indicó Hardy, de 79 años, en una entrevista con la cadena de televisión BFM.
La cantante de origen parisino, que ya se había manifestado favorable al derecho a una muerte digna en el pasado, explicó que ella ya no puede de salir de su casa, por lo que, "irse al extranjero" en su estado sería "inconcebible".
No le es posible, por tanto, viajar a alguna otra nación donde la eutanasia sí esté legalizada, como las vecinas Bélgica, Suiza o España.
Esta musa de la música francesa de los años 60 detalló algunos de los problemas con los que vive cotidianamente, como la falta de saliva que le obliga a consumir alimentos líquidos o semilíquidos o la incapacidad de hacer tareas cotidianas.
"Como artista, todo está detrás de mí. Como mujer también. Vivo al día", afirmó.
Consultada sobre qué espera de la muerte, Hardy invitó a volver a escuchar su canción Tant de belles choses ('Tantas cosas bellas'), lanzada en 2004. "Dice todo lo que siento sobre el tema", compartió.
La eutanasia no es legal en Francia pero el Gobierno de Macron ha estado trabajando en un proyecto de ley que, tras varios retrasos, está previsto que se dé a conocer a comienzos del próximo año, aunque no se prevé que pueda entrar en vigor hasta 2025.
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