La llegada de la Navidad, aunque llena de alegría y expectativas, puede presentar desafíos únicos para los niños con discapacidades. El cambio en las rutinas diarias, las aglomeraciones en eventos festivos, los ruidos festivos y las luces parpadeantes pueden ser especialmente abrumadores para aquellos que son sensibles a estímulos sensoriales. Además, las comidas copiosas y las variaciones en la dieta pueden afectar a niños con necesidades alimenticias específicas.
Los nervios asociados con los viajes, ya sea para visitar familiares o durante las vacaciones, también pueden generar especial ansiedad en los niños con discapacidad. Además, la anticipación y las expectativas sobre los regalos pueden ser fuente de estrés, ya que algunos niños pueden tener preferencias específicas o pueden tener dificultades para manejar la emoción vinculada con los regalos.
Es esencial que los cuidadores y familiares de niños con discapacidad sean conscientes de estos desafíos y busquen formas de adaptar las festividades para que sean inclusivas y positivas. Esto podría incluir la creación de entornos más tranquilos y accesibles, la comunicación abierta sobre las expectativas navideñas, y la consideración de las necesidades individuales de cada niño. Al proporcionar apoyo adicional y mantener un enfoque comprensivo, se puede contribuir a que los niños con discapacidad disfruten de la magia de la Navidad de manera más plena y menos estresante.
Por eso, los profesionales del Gabinete Multidisciplinar de la Fundación Querer han elaborado una guía con consejos para sacar partido a estas fechas tan entrañables y ayudar a los más pequeños de la casa a disfrutar de la Navidad.
Reductor de estrés
"Viajar puede ser emocionante pero también puede generar ansiedad en los niños. Enséñales técnicas de relajación simples, como la respiración profunda, para manejar el estrés. Os animamos a crear un ambiente tranquilo en el automóvil o el nuestro alojamiento”, explica Bárbara López, neuropsicóloga y psicóloga infantojuvenil de la Fundación Querer.
Explorador de emociones
“Durante el viaje, anímalos a expresar sus emociones. Puede ser normal sentirse emocionado, nervioso o incluso cansado. Escuchar sus sentimientos les ayudará a procesar mejor la experiencia”, comenta Andrea Lasheras, terapeuta ocupacional de la Fundación Querer.
Planificador de Aventuras
“Antes del viaje, involucra a los niños en la planificación. Permíteles elegir actividades o lugares que les gustaría visitar, como un parque temático, una pista de patinaje o una feria navideña. Esto les dará un sentido de anticipación y emoción”, asegura Paloma Lafuente, terapeuta de Fundación Querer.
Observador de Señales
“Presta atención a las señales de fatiga en los niños. Asegúrate de que tengan suficiente tiempo de descanso y sueño durante el viaje para evitar el agotamiento”, afirma Lucía Cerra, fisioterapeuta de Fundación Querer.
Creador de Recuerdos
“Anima a los niños a llevar un diario de viaje o a tomar fotos para documentar sus experiencias. Esto les ayudará a plasmar los recuerdos y a compartirlos con amigos y familiares al regresar”, recomienda la guía navideña impulsada por el Gabinete Multidisciplinar de la Fundación Querer.
Comunicador de Expectativas
“Asegúrate de que los niños comprendan el itinerario y las reglas básicas del viaje. La claridad en las expectativas puede reducir la incertidumbre y los malentendidos”, recoge la guía navideña impulsada por el Gabinete Multidisciplinar de la Fundación Querer.
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