Los niveles de emisiones contaminantes en Barcelona se han situado por primera vez desde que hay mediciones por debajo de los límites que fija la Unión Europea. En todas las estaciones que vigilan la calidad del aire en la ciudad, los niveles de NO2 no han superado de media los 40µg durante este año 2023.
La teniente de alcalde del Ajuntament de Barcelona, Laia Bonet, ha atribuido directamente esta mejora de las cifras a la “renovación del parque de vehículos” y a la cantidad de vehículos ecológicos que circula por la ciudad y su entorno. Bonet ha anunciado que en Barcelona ya circulan más vehículos con etiqueta ECO, un 24,7%, que con etiqueta B, los más contaminantes, un 18,1%.
Laia Bonet ha celebrado que “no se superarán en ninguna de las estaciones medidoras los límites europeos” durante este año y ha asegurado que la Zona de Bajas Emisiones, ZBE, “está funcionando y los datos van en la dirección correcta”. Sin embargo, también ha reconocido que “se tiene que seguir trabajando” porque la Unión Europea va a endurecer la normativa sobre emisiones de cara al 2030.
El Ajuntament considera que a la Zona de Bajas Emisiones ha provocado que se haya renovado de forma sustancial el parque de vehículos que circula por Barcelona y “ha permitido tener un parque de vehículos más limpio”, ha apuntado Laia Bonet. Mientras en 2017, el 40% de los vehículos tenía etiqueta B, en 2023, entre los que disponen de etiqueta Cero y ECO, que suman un 30%, y los que circulan con etiqueta C o Verde, un 52%, suman ya el 82% del total.
El envejecimiento del parque móvil circulante por la ciudad y su entorno también “evoluciona favorablemente”, según Laia Bonet. En los últimos seis años, tan solo han envejecido 0,7 años, y la media de antigüedad ha pasado de los 10,5 años a los 11,2 años.
En el total de España, este envejecimiento es mucho más acusado, y mientras que en 2016 los vehículos tenían una media de 12 años, en 2022 subía hasta los 13,9, es decir, que los vehículos son aproximadamente una media de 2 años más viejos.
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