El Tribunal Supremo (TS) ha validado la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) que en marzo de 2022 anuló la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) de Barcelona, que restringe la circulación de los vehículos más contaminantes en la ciudad. Sin embargo, esta decisión no tendrá efectos sobre la actual ZBE, pues en enero de 2023 el Ayuntamiento aprobó una actualización de la normativa para adaptarse al fallo del TSJC.
El Supremo lo ha validado al desestimar el recurso que presentaron la Generalitat, el Ayuntamiento y el Área Metropolitana de Barcelona (AMB) contra la sentencia del tribunal catalán para intentar anularla.
El TSJC sostuvo su sentencia en la "falta de informes que avalen algunas restricciones, exceso del ámbito geográfico de implantación y demasiada restricción del tipo de vehículos afectados", entre otros motivos.
Al parecer del tribunal, "la ordenanza incide especialmente en los titulares con menor capacidad económica para renovar su vehículo". Además, consideró que, en el caso de los vehículos profesionales, la limitación se proyecta sobre todo en los colectivos con menos recursos económicos para cambiarlo, como los autónomos, microempresas o pymes.
El Ayuntamiento de Barcelona aprobó la ZBE que anula esta sentencia el 20 de diciembre de 2019 y entró en vigor en enero de 2020.
En enero de 2023 fue modificada. Con esta actualización, se estableció que las personas económicamente más vulnerables podrían saltarse las normas de la Zona de Bajas Emisiones y circular por su interior pese a que tuvieran vehículos considerados altamente contaminantes, es decir, aunque no dispusieran de la etiqueta ambiental de la Dirección General de Tráfico (DGT). Además, se estableció que se concederían más permisos diarios excepcionales para desplazarse por el área.
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