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Cómo elegir la silla de ruedas más adecuada para cada persona: las preguntas que hay que hacerse

ROMA (ITALIA), 02/12/2023.- Lorenzo Torto (c), activista discapacitado, muestra las dificultades que supone moverse por Roma en silla de ruedas durante una entrevista con EFE en la capital italiana. EFE/Miguel Salvatierra.
Lorenzo Torto (c), activista discapacitado, muestra las dificultades que supone moverse por Roma en silla de ruedas.
Miguel Salvatierra
ROMA (ITALIA), 02/12/2023.- Lorenzo Torto (c), activista discapacitado, muestra las dificultades que supone moverse por Roma en silla de ruedas durante una entrevista con EFE en la capital italiana. EFE/Miguel Salvatierra.

Hay ocasiones en las que la calidad de vida de una persona queda ligada al uso de una silla de ruedas. Desde ese momento, esta herramienta se convierte en el todo del individuo. Por ello, es fundamental escoger una que se adapte tanto a las necesidades como a las demandas de la persona. 

Así, la elección de una silla de ruedas prescrita por un médico se convierte un proceso crucial. Para que la decisión final sea exitosa, hay que tener en cuenta varios puntos. Primero, es esencial que un profesional de la salud realice una evaluación completa de las características físicas y funcionales del individuo. Esta evaluación puede incluir la altura, el peso, la fuerza muscular, la movilidad y las actividades diarias para determinar el tipo de silla de ruedas más adecuado. 

Una vez que se ha determinado la prescripción médica, es importante involucrar al usuario en el proceso de selección para garantizar que la silla de ruedas se ajuste a sus preferencias y estilo de vida. La comodidad, la accesibilidad y la facilidad de uso son factores cruciales. Los usuarios también pueden considerar características adicionales como el peso de la silla, los tipos de ruedas, los ajustes personalizados y los accesorios según sus necesidades específicas. 

Como se puede observar, al igual que la discapacidad, que es compleja y caleidoscópica, sus peticiones son de lo más diversas: empatía, respeto, investigación de enfermedades raras, más información, el impulso de la asistencia personal... Todas son peticiones que merecen ser escuchadas con atención por una sociedad que, aunque ha avanzado, todavía se resiste a tratarlos como iguales.
Si la persona va a depender de un acompañante o cuidador para propulsarse o moverse con la silla, es esencial considerar las características de esa persona 
GETTY

Al trabajar en colaboración con un proveedor de sillas de ruedas y recibir orientación del equipo de atención médica, el individuo puede tomar decisiones informadas y seleccionar una silla que no solo cumpla con las prescripciones médicas, sino que también mejore su calidad de vida y facilité su participación activa en la sociedad.

Las tres preguntas

Antes de tomar cualquier decisión, los expertos recomiendan formular tres preguntas claves para comenzar el proceso de elección de silla. Para quién es, cómo y dónde se va a usar el dispositivo de movilidad. Estas preguntas deben ser meditadas, pues pocas cosas hay más personales que la elección de una silla de ruedas. La que puede ser idónea para un usuario, se puede convertir en un lastre para otro.

El perfil del usuario

Al buscar una silla de ruedas que se ajuste a las necesidades individuales, es fundamental tener en cuenta diversos aspectos para garantizar la comodidad y la funcionalidad para la persona destinada a utilizarla. La evaluación de características antropométricas, como la altura, el peso y las dimensiones de piernas y brazos, desempeña un papel crucial en la elección adecuada. Además, es esencial considerar las limitaciones físicas o cognitivas del usuario, tales como su capacidad para caminar distancias cortas, la fuerza en los brazos y la capacidad de manejar los controles de una silla eléctrica.

Las sillas de ruedas están disponibles en diferentes tamaños y con partes ajustables para adaptarse a las medidas individuales. Por ejemplo, si el usuario experimenta algún deterioro cognitivo o carece de reflejos, el uso de una silla eléctrica podría no ser seguro, y en su lugar, se recomienda una silla manual o con soporte eléctrico controlado por el acompañante. Además, si la persona va a depender de un acompañante o cuidador para propulsarse o moverse con la silla, es esencial considerar las características de esa persona, evitando situaciones incómodas o que puedan afectar negativamente la salud física del usuario, como el caso de empuñaduras no regulables en altura.

Uso de la silla

El tamaño de la silla debe ser adecuado para garantizar la accesibilidad a través de puertas, el uso del ascensor, la movilidad en espacios como el baño o la habitación, entre otros. Tomar medidas precisas de tu entorno habitual facilitará la búsqueda de un modelo que se ajuste a estas condiciones específicas.

Considera también el peso de la silla, especialmente si necesitas levantarla para colocarla en el maletero de un automóvil o si planeas subir y bajar bordillos utilizando únicamente la fuerza de tus brazos. Aunque existen modelos eléctricos diseñados para superar obstáculos como bordillos.

En particular, si buscas la posibilidad de transportarla en un vehículo o almacenarla en casa de manera compacta, puede ser necesario que la silla se pliegue con facilidad para optimizar el espacio.

Partes de la silla

Partes de una silla de ruedas
Partes de una silla de ruedas
OCU

Además de prestar atención a las características y detalles de la silla de ruedas, es recomendable solicitar la oportunidad de probarla para obtener una percepción más precisa de su comodidad y facilidad de manejo. Se deben considerar cuidadosamente los siguientes aspectos:

Asiento: Asegúrate de que el tamaño del asiento se ajuste a tus dimensiones, evitando la incomodidad o la falta de sujeción con tallas inadecuadas.

Chasis: Evalúa si el chasis es de acero, aluminio u otros materiales, considerando la maniobrabilidad y el peso. Se debe verificar la facilidad para utilizar el saliente trasero.

Reposapiés: Existen modelos con bandejas corridas únicas y reposapiés separados. Valora la estabilidad y facilidad de ajuste, considerando la posibilidad de levantarlos para facilitar movimientos.

Ruedas: Observa si las ruedas delanteras son pivotantes y las traseras son fijas, además de elegir entre ruedas neumáticas o macizas según el entorno de uso. Considera el tamaño y diseño de las ruedas traseras.

Empuñaduras: Verifica la altura y ajuste de las empuñaduras, que están al servicio del acompañante. Algunas incorporan frenos, útiles cuesta abajo.

Reposabrazos: Considera la opción entre reposabrazos fijos y abatibles, siendo estos últimos más convenientes para acercarse a mesas o cambiar de superficie.

Aros de empuje: Estos aros están presentes en sillas autopropulsables y permiten desplazarse con los brazos y las manos. Evalúa si el modelo permite desencajar la rueda y el aro para reducir el ancho de la silla.

Plegado: Selecciona entre sillas rígidas y plegables, observando la facilidad de manejo del sistema de plegado, ya sea con asientos y respaldos flexibles o mediante cierres tipo tijera.

Dimensiones: Mide el ancho del marco de las puertas y los espacios habituales para asegurar que la silla pueda pasar fácilmente. Considera las dimensiones del ascensor si vives en un piso.

Es recomendable solicitar la oportunidad de probarla para obtener una percepción más precisa de su comodidad y manejo

Peso: Evalúa el peso de la silla, especialmente si necesitas izarla o inclinarla. Este factor es crucial para momentos como transportarla en el maletero del coche o superar obstáculos.

Accesorios: Selecciona accesorios necesarios para tu día a día, como portamuletas, correajes de sujeción, reposacabezas o cestillos. Elige aquellos que realmente sean útiles en tu vida cotidiana.

Extras: Considera opciones adicionales, como la posibilidad de acoplar un motor delantero o trasero para convertir la silla manual en un vehículo eléctrico, según tus necesidades específicas.

Presupuesto

En el mercado existen numerosas variantes de sillas de ruedas, y esta diversidad se refleja en sus respectivos rangos de precios. En un análisis llevado a cabo por la OCU hace unos meses, se identificó una amplia gama de costos al explorar precios en diversas ortopedias. Los hallazgos revelaron una variación significativa, desde aproximadamente 100 euros para sillas manuales más asequibles hasta más de 20.000 euros para modelos eléctricos avanzados, como los bipedestadores que permiten casi estar de pie.

En el segmento de sillas manuales no autopropulsables, los precios oscilan entre 180 y 310 euros, dependiendo del tipo de ruedas y si son plegables o rígidas. Para las sillas manuales autopropulsables, aquellas impulsadas por el usuario, los modelos de acero tienden a ser más económicos, con precios medios de 240 a 340 euros, aunque suelen ser más pesados. En cambio, los modelos de aluminio, ya sea plegables o rígidos, tienen precios medios que varían entre 530 y 1.600 euros.

En la categoría de sillas eléctricas, los precios promedio se sitúan en torno a los 2.400 euros para modelos más ligeros y alcanzan los 5.700 euros para los más robustos y avanzados. Estos resultados subrayan la amplia disparidad económica presente en el mercado de sillas de ruedas, permitiendo a los consumidores elegir según sus necesidades y presupuestos específicos.

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