Día de la Inmaculada Concepción: el origen bélico y la historia detrás de esta festividad

Inmaculada Concepción, llamada Esquilache
Inmaculada Concepción, llamada Esquilache
Bartolomé Esteban Murillo
Inmaculada Concepción, llamada Esquilache

Este 8 de diciembre se celebra en España el día de la Inmaculada Concepción, declarada fiesta nacional, y junto con el día de la Constitución española -6 de diciembre- conforma el esperado puente de diciembre o puente de la Constitución. Pero, ¿de dónde procede esta festividad?

El origen de este día es religioso, aunque la fecha elegida se debe a un cálculo matemático: la Iglesia Católica celebra el nacimiento de la Virgen el 8 de septiembre, por lo que para calcular el momento en el que fue concebida, se restaron nueve meses a esta fecha, dando como resultado el 8 de diciembre.

Una victoria milagrosa

El origen de esta celebración se remonta a mediados del siglo XIX de la mano del Papa Pío XI, aunque en España, además de religioso, también tiene un origen bélico: el Milagro del Empel, o la Batalla de Empel, acontecidos entre el 7 y el 8 de diciembre de 1585.

En aquella batalla, durante la guerra de los Ochenta Años, un Tercio Español quedó atrapado en un pequeño monte de Empel, tras la inundación de su campamento por parte de los enemigos, que abrieron los diques de un río cercano. Allí, mientras uno de los soldados del Tercio cavaba una trinchera, encontró una tabla flamenca con la imagen de la Virgen María, que utilizaron para crear un altar. Esa misma noche, se desató un viento inusual e intensamente frío que heló las aguas del río y los españoles, marchando sobre el hielo, atacaron por sorpresa a la escuadra enemiga al amanecer del día 8, obteniendo una victoria abrumadora.

El milagro de Empel
El milagro de Empel
Augusto Ferrer-Dalmau

Desde ese año, la Inmaculada Concepción fue proclamada patrona de los Tercios de Flandes e Italia, aunque en España se celebra desde 1644, cuando oficialmente se empezó a rememorar lo sucedido en la Batalla de Empel. 

Al Vaticano llegó mucho después, en 1854, cuando Pio IX a través de la carta apostólica ‘Ineffabilis Deus’ declaró el dogma de la Inmaculada Concepción de la Santísima Virgen María: "Fue España la nación que trabajó más que ninguna otra para que amaneciera el día de la proclamación del dogma de la Inmaculada Concepción de la Virgen María", manifestó en la el 8 de diciembre de 1857 en la inauguración de un monumento a la Inmaculada en la Plaza de España, en Roma.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento