Antes de morir, Fernando Fernández Tapias tomó una drástica decisión sobre su millonario patrimonio que implicaba a sus cinco hijos mayores, a quienes ha dejado sin herencia. Así lo confirma ahora el testamento del empresario, al que ha tenido acceso la periodista María Eugenia Yagüe.
El controvertido documento sostiene que el también exvicepresidente del Real Madrid desheredó en vida a sus hijos mayores por "maltrato psicológico", una decisión que no les ha sentado nada bien y que pretenden impugnar. En este sentido, la normativa española garantiza el derecho inmutable de los hijos al tercio de la herencia correspondiente a la legítima, que en la práctica implicaría millones de euros, indica María Eugenia Yagüe en LOC.
En concreto, Fernández Tapias nombró a su mujer, Nuria González, como apoderada de varias empresas para asegurar así el futuro de sus dos hijos pequeños del matrimonio, Alma e Iván.
A nombre de su viuda también se encuentra el domicilio familiar, situado en una exclusiva urbanización de Puerta de Hierro (Madrid), aunque todo lo valioso que contiene, como la colección de arte con obras de Picasso y Tiziano, forma parte de la millonaria herencia, a la que los hijos mayores no están dispuestos a renunciar tan a la ligera.
El funeral del empresario, el pasado mes de octubre, ya evidenció esa división y enfrentamiento interno entre sus dos familias: por un lado, la formada por Nuria González y sus dos hijos menores, y por el otro, la de sus cinco hijos mayores, fruto de sus matrimonios con Victoria Riva de Luna y Juana García Courel.
La relación de Fernández Tapias con sus hijos más mayores era prácticamente nula en los últimos años, especialmente a raíz de que estos solicitasen la incapacitación de su padre, alegando un "deterioro cognitivo", para poder controlar ellos los negocios.
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