Actualmente, la edad de jubilación queda fijada en los 65 años, siempre que se hayan cotizado 37 años y 9 meses como mínimo; y en los 66 años y 4 meses para el resto. Este umbral aumentará en los próximos años: el nuevo marco regulatorio contempla que en 2027 el mínimo de cotizaciones se sitúe en 38 años y 6 meses cotizados para poder jubilarse con 65 años. Si la cantidad de años cotizados es menor, la edad de jubilación será a los 67 años.
Sin embargo, la regulación actual, al igual que permite prolongar la actividad laboral, también permite prejubilarse a una edad mínima de 63 años, siempre que se cumplan una serie de requisitos de cotización.
Requisitos para prejubilarse a los 63 años
Al igual que con la edad ordinaria de jubilación, solamente tendrán opción de jubilarse a los 63 años aquellas personas que hayan cotizado esa cotización mínima de 37 años y tres meses a esa edad. Si no se han cumplido esos requisitos, la edad para jubilarse de manera anticipada voluntariamente es a los 64 años y 4 meses.
Para poder jubilarse de forma anticipada, hay que cumplir, además, una serie de requisitos generales, tal y como explica la Seguridad Social:
- Encontrarse en alta o situación asimilada al alta
- Acreditar un periodo mínimo de cotización efectiva de 35 años, de los cuales al menos 2 deben estar comprendidos dentro de los 15 inmediatamente anteriores a la solicitud.
- El importe de la pensión que resulte en la jubilación anticipada debe ser superior a la cuantía de la pensión mínima que correspondería al cumplimiento de los 65 años de edad.
En cuánto queda la pensión con la jubilación a los 63
Según explica la Seguridad Social, la cuantía de la pensión para la jubilación anticipada se determinará aplicando coeficientes reductores a la cuantía determinada a partir de la base reguladora y los meses cotizados. Estos coeficientes reductores se aplicarán en función de los meses que le falten al trabajador para alcanzar la edad legal de jubilación
El cuadro de coeficientes reductores, que puede consultarse en la web de la Seguridad Social, determina el porcentaje de reducción a aplicar en base a dos variables: los meses que se adelanta la jubilación y el periodo cotizado.
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