Todos los recursos serán pocos si la gripe A se extiende entre la población y los profesionales sanitarios. Al menos eso cree la Gerencia regional de Salud que quiere estar preparada ante la extensión de este virus.

Para ello ha planteado a los sindicatos un proyecto de protocolo de actuación ante esta enfermedad que incluye diferentes medidas en función de la gravedad de la situación. Entre ellas se encuentra la opción de recurrir a médicos jubilados, aplazar vacaciones y descansos, reforzar plantillas y reorganizar calendarios para cubrir las bajas.

Las decisiones a tomar se establecerán en función de tres niveles. Si se llega al nivel II, Sanidad propone suspender el límite de las 150 horas anuales de jornada especial prevista, y en el nivel III, eliminar las autorizaciones para no hacer guardias. Ahora serán los sindicatos los que opinen sobre las medidas.

Incorporación de personal jubilado. Se plantearía en el nivel III, el más alto de incidencia de la enfermedad, y sería de carácter voluntario.

Calendarios laborales. Habrá que plantear una reorganización de los turnos y, si se precisa, denegar, suspender o revocar las autorizaciones de descansos. Estos se podrán disfrutar cuando la situación lo permita.

Seguridad. Junto a estas medidas excepcionales, la Junta desarrollará una campaña informativa para animar a todos los profesionales a vacunarse y fijará una serie de medidas de seguridad y preventivas para llevar a cabo.

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