Sumar organizará en la primavera de 2024 la primera asamblea general de la formación, dentro del despliegue orgánico que va a acometer tras la celebración de las elecciones generales, la primera convocatoria de comicios a la que ha concurrido, y la confirmación de la investidura de Pedro Sánchez y del Gobierno de coalición.
"Sumar quiere construirse como una nueva formación política capaz de dotar de estabilidad a nuestro espacio político y facilitar formas de participación democrática y adaptadas a las diferentes realidades cotidianas la ciudadanía española. Una nueva formación política que, gracias a su versatilidad y solidez, esté en condiciones de asegurar la transformación de nuestro país en los próximos tiempos", afirman desde la coalición.
Para esa construcción organizativa de Sumar, el ministro de Cultura y portavoz de Sumar, Ernest Urtasun, ha explicado este lunes que la organización ya cuenta con 70.000 inscritos además de los afiliados de otras formaciones que colaboraron en la coalición del pasado 23-J, como pueden ser los comunes o IU.
Desde Sumar han explicado que para la construcción orgánica no han preguntado a sus inscritos si también se registraron en otras formaciones, algo que puede ser posible. Por eso, se tendrá que explorar una fórmula 'híbrida' de participación, pensando en personas que estén afiliadas ya a otras formaciones. Al respecto, apuntan que existen ya experiencias en ese sentido en el caso de los comunes en Cataluña, en Compromís en la Comunidad Valenciana e incluso a nivel internacional con el Frente Amplio de Uruguay.
Por otro lado, y en medio de las tensiones con Podemos, el portavoz de Sumar ha insistido en que no concibe que la formación morada negocie al margen con el PSOE los futuros Presupuestos Generales del Estado, tras lo cual les ha advertido de que están dentro del grupo parlamentario de la coalición.
Así lo ha desgranado en rueda de prensa este lunes, cuestionado sobre la posición de Podemos, que a través de su secretaria general, Ione Belarra, ya ha proclamado que actuarán con plena autonomía en el Congreso tras quedar excluidos del Gobierno y carecer de portavoces adjuntos en el Congreso, informa Ep.
La semana pasada, Belarra advirtió al PSOE sobre las futuras cuentas públicas que el que quiera los votos de sus cinco diputados, dentro del grupo parlamentario de Sumar, tendrá que negociar directamente con Podemos. La coalición que lidera Yolanda Díaz, no obstante, se encuentra ultimando el reglamento interno de funcionamiento de ese grupo parlamentario, y fuentes de Sumar explican que, como es habitual, ese reglamento incluirá un mecanismo sancionador para los diputados que incumplan la disciplina de voto fijada por la coalición.
Urtasun ha respondido que no trabajan en el marco de que los morados negocien al margen de Sumar su voto a los Presupuestos, dado que el esquema imperante es que "siguen siendo un grupo parlamentario que es diverso, plurinacional y donde operan distintas formaciones políticas, las cuales tienen que trabajar "para lograr consensos".
"Nosotros entendemos que la negociación se producirá en el marco del grupo parlamentario de Sumar", ha remarcado Urtasun, al apuntar, también, que la mayoría progresista que existe en España es fruto de la "generosidad" y la "inteligencia" del ámbito progresista para gestar la coalición tras las elecciones generales del 23-J.
Luego ha explicado que la oferta que se hizo a Podemos de que su entrada en el Consejo de Ministros fuera en la figura del exdirigente Nacho Álvarez se trasladó desde la idea de que era una persona capaz de hacer una aportación importante, en su papel de negociador con el PSOE en diversas ocasiones en la anterior legislatura, algo que el partido morado rechazó.
A partir de ahí, Urtasun ha manifestado que se produjo un diálogo y al final los "ministros son los que son", pero ha afirmado que su voluntad es trabajar con "máxima generosidad" y de forma "cohesionada" para cumplir los objetivos marcados en la presente legislatura.
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