Casi ocho de cada diez profesores de Educación Secundaria Obligatoria (ESO) ha sufrido agresiones físicas, verbales y amenazas por parte de sus alumnos, según un informe publicado este lunes por el sindicato CSIF en el que el 91% de los docentes de la escuela pública denuncia problemas de convivencia en las aulas. La situación es grave en todas las etapas, pero se acentúa con especial incidencia en Secundaria, donde el 37% de los profesionales educativos asegura haber sufrido violencia verbal o física también por los familiares.

La encuesta —que recopila las respuestas de más de 3.000 docentes de Primaria y Secundaria de todas las comunidades— es "un toque de atención a la sociedad" de lo que está ocurriendo en los centros, "que impide el normal funcionamiento del proceso educativo", según ha alertado el presidente del sector nacional de Educación de CSIF, Mario Gutiérrez, durante la presentación de los resultados.

En general, en todas las etapas analizadas, el 72% reconoce haber sufrido agresiones y amenazas por parte del alumnado, y el 39% confiesa haber sido víctima de la violencia de las familias de los estudiantes, según el informe presentado con motivo del Día del Personal Docente. También entre los propios estudiantes: seis de cada diez profesores asegura que se producen "agresiones frecuentes entre alumnos". 

El problema, según ha denunciado el sindicato, empeora en Secundaria. Aumenta el porcentaje de docentes que asegura haber recibido agresiones o faltas por parte de su alumnado (casi el 80% frente al 71% general); y se percibe igualmente una mayor conflictividad entre los estudiantes de más de 12 años: el 65% de los profesores de la ESO confiesa que las agresiones entre alumnos son frecuentes. La violencia procedente de las familias es algo menor que la incidencia general, pero igualmente importante: el 36% de los profesionales dice haber sufrido agresiones o faltas por parte de los familiares de sus alumnos. 

Los profesores piden ayuda

El sindicato ha hecho públicos también los datos de su Programa Ayuda Profes, un servicio que atiende a los profesionales de la enseñanza, en los que se desprende que un total de 1.221 docentes de la escuela pública han recurrido a CSIF este año, lo que supone un incremento de casi el 23% respecto a 2022. 

La mayoría de las consultas (el 74,7%) provienen de los profesores de la ESO; frente al 25,2% de los de Primaria. Más de siete de cada diez expresan sentir el síndrome de desgaste profesional —comúnmente conocido como burnout—; el 21,6% ha pedido ayuda por casos de acoso laboral; y 11,7% por incidentes violentos.

Exigencias para la nueva legislatura

El sindicato ha detallado sus reivindicaciones para la nueva legislatura, recopiladas también en una carta ya remitida a la ministra de Educación, Pilar Alegría. La mejora de las condiciones laborales del profesorado, la negociación de un Estatuto Docente y la eliminación de la "burocracia innecesaria" son, según han explicado, sus tres exigencias principales. 

Piden también una bajada de las ratios, un Pacto de Estado "que estabilice el sistema educativo y lo aleje de las luchas partidistas"; e impulsar "actuaciones urgentes" para reducir la conflictividad en las aulas y que cuenten con la financiación necesaria.  

"Esta legislatura anterior la consideramos perdida. Se ha perdido una ocasión más para estabilizar el sistema educativo a través de un Pacto de Estado; con una ley que no tiene el apoyo de ni siquiera los profesionales que la tienen que aplicar (...) Tenemos cuestiones como una promesa que viene hasta recogida en la ley de un Estatuto Docente que ni tan siquiera se ha empezado a avanzar… y cuestiones como esta encuesta, que invitan a pensar que en los centros se está cocinando algo grave y que nadie pone soluciones", ha denunciado Gutiérrez.