Los efectos positivos de la música en nuestro ánimo y en nuestra salud mental son de sobra conocidos, pero ahora, una investigación revela que también tiene efectos analgésicos.
El estudio fue publicado el mes pasado en la revista Frontiers por investigadores del centro del dolor de la Universidad de McGill, en Montreal, Canadá.
Los expertos pidieron a 63 voluntarios que eligieran entre "su música favorita de todos los tiempos". Luego pidieron a los voluntarios que escucharan la música que habían elegido, o la música que los investigadores habían elegido para ellos, o que usaran auriculares que amortiguaran cualquier sonido.
Mientras esto sucedía, los investigadores aplicaron brevemente un dispositivo similar a una varilla calentada, llamada sonda térmica, en sus antebrazos. Esto es realmente bastante doloroso, como tener una taza de café caliente presionada contra la piel, pero es poco probable que cause daños graves.
Los investigadores descubrieron que los participantes del estudio que escuchaban su música favorita sentían menos dolor, y la reducción era equivalente a tomar un potente analgésico de venta libre.
El efecto fue particularmente pronunciado en los voluntarios que informaron haber sentido "escalofríos" mientras escuchaban canciones que les gustaban.
Este estudio se complementa con otro anterior, publicado en The Lancet en 2015, donde los investigadores examinaron los resultados de 72 ensayos que involucraron a casi 7.000 pacientes que estuvieron expuestos a música antes, durante o después de cirugía y compararon su respuesta con grupos de control que no escucharon música.
Los investigadores, de la Universidad Brunel y la Universidad Queen Mary de Londres, descubrieron que los pacientes que escuchaban música se sentían significativamente menos ansiosos después de la cirugía y necesitaban muchos menos analgésicos.
Aunque el impacto fue mayor entre aquellos que escucharon sus canciones favoritas antes de la operación, también funcionó después de la operación y, lo más sorprendente, algunas personas aún experimentaron menos dolor después de la cirugía, incluso si la música solo se escuchó durante la operación. Lo que sugiere que, aunque estaban inconscientes, algo estaba pasando.
No está claro por qué la música tiene este efecto, aunque una teoría es que desencadena la liberación de endocannabinoides, sustancias similares al cannabis que nuestro cuerpo produce de forma natural.
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