Conducía su Mercedes por las calles del condado de Ventura, en California, cuando un policía le dio el alto, informando a Britney Spears de que iba a ser multada por haber cruzado una línea doble amarilla, las cuales no se pueden rebasar bajo ningún concepto según las normas de tránsito locales.
Esa infracción de tráfico grave, por la que la Princesa del Pop hubo de pagar el pasado mes de octubre 332 dólares, es la que ha derivado en que deba volver a la autoescuela. Según explican desde el portal de noticias TMZ, la autora de éxitos como Womanizer o Toxic ya ha iniciado las clases.
Desde el citado medio detallan que Britney también ha pagado 400 dólares adicionales para evitar perder puntos de su carné de conducir y que se ha inscrito inmediatamente en un curso de seguridad vial, obligatorio para cerrar de manera definitiva este último percance con la justicia.
Además, poco antes, en septiembre, la cantante tuvo otro encuentro con un policía que la multó por circular a una velocidad superior a la permitida y, asimismo, por no llevar encima ni su permiso de conducir ni el seguro de su coche.
En ese caso, la artista no tardó en disculparse y se excusó asegurando que tenía mucha prisa, intentando justificar su decisión con el pretexto de la urgencia de ir al baño a orinar. "Lo siento mucho... Pero es que está a punto de salir. Mi casa está ahí al lado. Lo siento", se le puede oír decir a Spears, visiblemente incómoda.
Asimismo, la artista estadounidense, que a primeros de diciembre cumplirá 42 años, afirmó que los documentos se encontraban en manos de su equipo de seguridad. Sin embargo, dichas razones no evitaron que recibiese una multa de algo más de 1.100 dólares, de acuerdo con la información obtenida por TMZ, que habría pagado poco después.
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