A nadie sorprende a estas alturas que Gwyneth Paltrow apoye y sea una firme defensora y admiradora de las últimas tendencias de bienestar que tiendan a ser, se podría decir en el mejor de los casos, inusuales. Ahora, a sus 51 años, y tras haber justificado, por poner un ejemplo, el uso de la ozonoterapia vía rectal, la actriz ha aprobado el uso de hongos alucinógenos.
La ganadora del Oscar, reconvertida en empresaria y gurú de estilos de vida gracias a su empresa Goop, ha revelado en una entrevista con la revista People que la ingestión de hongos psilocibios es una práctica más que recomendable y que va a tener un auge importante en los próximos años.
La intérprete estaba jugando al juego de preguntas y respuestas Slay or Nay? [un doble sentido, ya que slay, aunque significa matar, también significa ahora tener éxito] fue preguntada por dichos hongos y contestó: "¿Como [los que contienen] psilocibina? Pues slay. Voy a decir que van a ser un éxito".
"Creo que los psicodélicos van a ser cien por cien, porque ya lo son actualmente, el área más interesante para seguir abordando la salud mental", ha afirmado la Hija Adoptiva de Talavera de la Reina, para después añadir: "Es que están surgiendo unas investigaciones increíbles sobre estas modalidades".
A pesar de los riesgos de consumir setas alucinógenas, dado que afectan a todos los sentidos y alteran el pensamiento, las emociones y la noción del tiempo, Paltrow cree que tienen un futuro prometedor.
Además, también ha apoyado, aunque ella no lo practique, el slugging. Es decir, una tendencia coreana que consiste en enjabonarse la cara con vaselina para una megahidratación —aunque por ahora ningún estudio avala dicho resultado—.
"Me voy a mantener neutral en el tema del slugging", ha admitido, sobre todo porque ella cree que se trata de algo "como muy pegajoso". "Pero si a alguien le gusta, no creo que pueda hacerle daño", ha opinado la intérprete, que ha admitido que ella prefiere beber agua con limón o clorofila y tomar baños de sonido, saunas, baños fríos, así como ingerir melatonina —cuando sea necesaria—.
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