La calidad del aire que respiramos influye directamente en nuestra salud. Por eso, en una rutina que nos expone constantemente a espacios interiores, es fundamental ventilar correctamente. Esto evitará, además, la formación de moho en esquinas, armarios y paredes. Pero, ¿qué hacemos durante el invierno? ¿Cómo ventilamos sin perder energía?

El incremento de la factura de la luz y el gas hace menos apetecible la ventilación de nuestra vivienda, por eso conocer de qué manera se puede ventilar un espacio cerrado de forma eficiente puede suponer una importante reducción en el importe de la factura.

Cuánto tiempo se recomienda ventilar

Una de las recomendaciones más importantes es que debes ventilar tu casa cada día y, a ser posible, por las mañanas. Este suele ser el momento más cálido del día y después se sentirá menos frío en la vivienda, ya que puede subir la temperatura durante el resto del día. Cinco o diez minutos serán suficientes para que el aire se regule y se purifique en todos los espacios del hogar. 

Estas son las ayudas de calefacción que puedes pedir para ahorrar en la factura energética en invierno en 2023

Crear una corriente de aire para ventilar

Lo mejor es ventilar toda la casa a la vez para crear una corriente de aire entre todas las ventanas abiertas y que sea más efectiva la renovación del aire. Así, cuanto antes se haya renovado el aire, antes podremos cerrar puertas y ventanas y reduciremos la pérdida de temperatura con el consiguiente gasto energético para recuperarla.

Purificadores de aire en la vivienda

Los purificadores de aire son dispositivos capaces de eliminar posibles contaminantes existentes en el aire de una determinada zona de la casa. La eliminación de estos contaminantes permite ayudar a las personas que sufren de problemas relacionados con el asma o las alergias, a respirar mejor.

A qué temperatura se recomienda mantener la calefacción en casa mientras dormimos

Si no puedes disponer de un deshumidificador, la OCU recomienda algunos trucos para evitar la humedad como: duchas más cortas, secar la ropa en el exterior, ventilar habitualmente, cubrir las ollas al cocinar y comprobar el aislamiento de las ventanas.

Evitar contaminantes

Otra recomendación es mantener limpio el hogar y evitar algunos hábitos como el tabaquismo dentro de las habitaciones o el uso excesivo de aerosoles y ambientadores y combinar de forma inteligente el uso de la calefacción con la ventilación.