Sánchez opta por un perfil bajo en mitad de la tensa negociación con Puigdemont y las protestas en Ferraz contra la amnistía

Europa Press
Imágenes de la reunión del secretario general del PSOE y presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, con las trabajadoras y trabajadores del PSOE en la sede de Ferraz. (Fuente: PSOE)
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Mientras el PSOE se encuentra inmerso en unas tensas negociaciones con Junts para la investidura y con la amnistía generando protestas a las puertas de la sede del partido, Pedro Sánchez ha limitado sus apariciones públicas estos primeros días de noviembre. Y cuando las ha tenido han sido sin avisar a la prensa. La última rueda de prensa que ofreció el candidato a la investidura fue el pasado 27 de octubre tras un Consejo Europeo. Ese día fue el que anunció que la consulta a la militancia, que finalmente avaló sus pactos, introduciría los posibles acuerdos a los que llegaría con ERC o con los de Carles Puigdemont, expresident de Cataluña fugado de la Justicia.

La última aparición del presidente en funciones ha tenido lugar este mismo miércoles. "Podrán decir o hacer, pero vamos a seguir adelante, vamos a tener Gobierno y vamos a gobernar cuatro años más", ha dicho ante los trabajadores de Ferraz, a los que la dirección ha ordenado terminar la jornada de trabajo a primera hora por las tardes ante las manifestaciones violentas que están teniendo lugar en la puerta de la sede. De la visita ha informado el PSOE a través de sus canales oficiales. Sánchez había estado cinco días sin actos públicos. Casualmente, un período de tiempo en el que parecía que el acuerdo con Junts era inminente.

Porque la última vez que se pudo ver al secretario general de los socialistas fue en un vídeo difundido asimismo por los propios socialistas del pasado 3 de noviembre en el que votaba telemáticamente en la consulta a las bases por los pactos de la investidura en la que recibió el respaldo del 87% de la militancia. El día anterior había recibido en Moncloa al Defensor del Pueblo, Ángel Gabilondo, tras la presentación de su informe por los abusos en la Iglesia y, también, con representantes del manifiesto 'Hay que parar la guerra. Ni genocidio ni terrorismo'.

También dirigió unas palabras en la jura de la Constitución Española de la princesa Leonor el pasado 31 de octubre y un día antes, en el acto por el 'Día de Recuerdo y Homenaje a todas las víctimas del golpe militar, la Guerra y la Dictadura', en el Auditorio Nacional de Música. Todos estos actos públicos los ha protagonizado ya habiendo asumido la amnistía, algo que hizo públicamente el 28 de octubre. Fue en el Comité Federal del partido: "En el nombre de España, defiendo la amnistía en Cataluña", apuntó. 

Con todo, la estrategia del perfil bajo del presidente no es solo suya. Cierto es que Félix Bolaños, ministro de la Presidencia y otro de los negociadores, está teniendo actos día sí y día también, pero la orden de Moncloa es guardar una discreción máxima hasta que se cierre el pacto con Junts.

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