El actor Jordi Sánchez, conocido por encarnar al pescadero Antonio Recio en la serie La que se avecina, fue uno de los famosos a quienes la covid afectó de manera muy grave. La neumonía que padeció le llevó a estar hasta 23 días en coma e intubado, una situación de la que no pensó que saldría vivo, tal y como ha recordado recientemente en una entrevista en el pódcast 'Nude Project'.
"Cogí el Covid, y después de ocho días de fiebre fui al hospital, y tal como entré, me dijeron: 'Te vamos a intubar'. Llamé a mi casa a Barcelona, yo no me encontraba muy mal ni nada, y me durmieron 23 días", ha contado.
El coma le llevó a tener "unas alucinaciones brutales", hasta el punto de que cuando se despertó creyó "que estaba en Colombia". Según ha explicado, "luego te despiertas como si tuvieras 35 años más, porque no podía andar, no podía comer, cogía la tablet para ver una peli y me pesaba como si fuera una mesa...".
Otra de las alucinaciones que tuvo cuando despertó le llevó a creer que su hijo había muerto: "Recordaba todo el entierro, todo el funeral, todo. Entonces, cuando me dijeron que estaba vivo, claro, yo me puse a llorar... Un pollo ahí en el hospital que te cagas", ha asegurado.
El actor de La que se avecina ha comparado sus alucinaciones con las de su compañero de profesión, Antonio Resines: "A mí me dio por la parte negativa, Resines negociaba con Hitler la paz europea. A él también le pasó lo mismo, lo durmieron, y también tenía muchas alucinaciones", ha contado.
A raíz de esta experiencia, Jordi Sánchez ha sacado una conclusión rotunda: "Lo que vi es que todos nos podemos morir de un día para otro, eso es lo que entendí".
Su paso por el hospital ha hecho que ahora Sánchez se diese cuenta de que lo "frágil" que es el cuerpo humano, "estás haciendo una serie y, al día siguiente, no puedes ni andar", ha sentenciado.
Comentarios