Desde la muerte el pasado 12 de enero de Lisa Marie Presley, la única hija que Elvis Presley, los problemas judiciales no han dejado de aumentar en la familia. Y es que, a sus 54 años, la mujer fallecía a causa de una cirugía para perder peso, dejando tras de sí una gran fortuna.

Una por la que su madre, Priscilla Presley y su hija, no dejan de pelear. Ahora, su progenitora ha desvelado nueva información sobre los últimos días de vida de la también cantante. En el programa TalkTV de Piers Morgan, la mujer del rey del Rock no podía evitar romper a llorar al pensar en ella.

"Fue insoportable. Perdí a mi madre, a mi nieto y a mi hija", explicó entre lagrimas al recordar a sus familiares. "Perder a Ben fue lo más difícil para ella, él se quitó la vida. era el amor de su vida. Ella lo adoraba, haría cualquier cosa por él". Y es que el hijo de Lisa se suicidó en 2020 a los 27 años. 

La muerte de su hijo supuso un duro golpe para Marie, tanto que nunca llegó a superarlo. Como ahora ha contado Priscilla, a tal fue el nivel de deseperación al que llegó que tuvo pensamientos suicidas antes de morir: "Estábamos sentadas en Memphis. Entonces, ella me dijo: 'No sé si quiero estar aquí'. Hablaba de Ben y de cómo todavía estaba de duelo, esto fue un par de meses antes de su fallecimiento".

La última ocasión en la que ambas fueron vistas juntas fueron los Globos de Oro, apenas unos días antes de la tragedia. "Acabábamos de llegar allí. Estábamos bajando las escaleras. Tropecé un poco porque llevaba unos tacones demasiado altos, y ella comenzó a reírse mucho. Me pegó la risa y no pudimos parar, y eso que todavía no nos habíamos tomado ni una copa", contó la madre recordando el momento. 

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"Fue muy divertido. Luego nos sentamos y pedimos bebidas, y ella me dijo: 'Mamá, me duele mucho el estómago'. Inmediatamente, nos levantamos y nos fuimos", ha explicado. Esa fue una de las últimas conversaciones que tuvo con su hija. Unas horas después, Priscilla recibiría una trágica noticia. 

Al poco tiempo, llamaron a la mujer del cantante para anunciar que Lisa Marie se encontraba hospitalizada: "Me subí directamente al coche, pero ella ya se había ido. Todavía no lo puedo creer. No le deseo esto a ninguna madre". Tras eso, no pudo evitar romper en llanto.