La portavoz del Govern, Patrica Plaja, ha confirmado la gravedad de la situación de sequía y ha asegurado que “el escenario no es otro que la entrada en las próximas semanas en emergencia por sequía". Plaja ha remarcado que los embalses están “por debajo de mínimos históricos”. En la rueda de prensa posterior al Consell Executiu que se ha reunido esta mañana, la portavoz ha señalado que “la situación para los próximos meses es muy preocupante” y ha calificado de “bajísimo” el nivel de reservas.

En estos momentos hay alrededor de 125 Hm3 de agua en el sistema Ter-Llobregat. Se entra en emergencia cuando se llega a los 100 Hm3. Samuel Reyes ha indicado que “como los meses de septiembre y octubre, que son los más lluviosos, no ha llovido como para aumentar reservas, debido al consumo actual se entrará en emergencia entre finales de noviembre y diciembre”.

Previamente al Consell Executiu se ha reunido la Comisión Interdepartamental de la Sequía, que ha contado también con la presencia de la responsable del servicio meteorológico de Cataluña, que ha ofrecido datos detallados sobre pluviometría. Basándose en estas cifras, el director de la Agencia Catalana del Agua, ACA, Samuel Reyes, ha afirmado que “la situación es crítica”.

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Samuel Reyes ha confirmado que las lluvias que se produjeron los pasados 19 y 20 de septiembre “no han servido para aumentar las reservas”. Si bien ha reconocido que remojaron gran parte de Cataluña y “fueron muy beneficiosas para la vegetación”, los datos del Servicio Meteorológico de Cataluña señalan que en “la cabecera del Muga no cayó ni una sola gota”, según ha explicado Samuel Reyes.

Déficit en las cabeceras

El director de la ACA ha detallado la deficiente situación pluviométrica de las cabeceras de los ríos. Reyes ha indicado que la media de lluvias en la cabecera del Muga y del Ter es de unos 900 litros anuales, y de 600 litros en el Llobregat. Sin embargo, en el último año, la cabecera del Muga ha recibido 370 litros menos, la del Ter acumula un déficit de 250 litros menos, y la del Llobregat ha recibido también unos 250 litros menos que la media histórica.

Debido a estos bajos niveles de lluvia, 23 municipios de la cabecera del Llobregat pasan a la situación de excepcionalidad. Por su parte, el municipio de Vallirana también pasa a situación de emergencia, pero en este caso es a petición del propio gobierno municipal.

Resiliencia del sistema

El director de la Agencia Catalana del Agua, ACA, Samuel Reyes, ha confirmado que los embalses catalanes se encuentran hoy al 19% de su capacidad, siendo “la primera vez que bajan del 20%”. No obstante, Samuel Reyes ha indicado que “se ha tardado dos años más que en 2008 en llegar a este nivel” debido a la experiencia acumulada en la pasada sequía y a “la resiliencia conseguida con ese episodio”.

Reyes ha explicado algunas diferencias significativas entre la gestión actual del agua y la que se realizaba en 2008. El director de la ACA ha señalado que “solo el 50% del agua del sistema viene de los embalses, y el resto viene de la regeneración, los pozos y la desalinización”. Desde que hace dos años se puso en marcha el Plan de Sequía por parte del Govern de la Generalitat se han producido 260 Hm3 de agua.

Sobre la posibilidad de restricciones en el ámbito doméstico, es decir, cortes de agua, el director de la ACA, los ha descartado a corto plazo pero ha mantenido que “si seguimos así cuatro o cinco años más" y los sistemas de producción no aportan lo suficiente, se podría dar esa situación. Reyes ha señalado que "en los hogares solo se notarán bajadas de presión”.

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La declaración de emergencia se tiene que aprobar en la Comisión Interdepartamental, que se reúne cada 15 días. Reyes ha afirmado que en la reunión de dentro de dos semanas se seguirá analizando los datos para evaluar la situación. Una vez aprobada, la declaración se ha de proponer al consejo de administración de la ACA.

Ahorro e inversiones

Desde la Agencia Catalana del Agua se insiste en la necesidad del ahorro y de las inversiones. Reyes ha señalado que “la reducción del consumo es ahora mucho más importante”. Este ahorro se refiere tanto al consumo particular y privado en todas las actividades, y también a la necesidad de captar menos agua de los embalses.

Para este último fin, se ha abierto una nueva línea de ayudas de 10 millones de euros para recuperar pozos y abrir nuevos por parte de los ayuntamientos para captar aguas subterráneas. Además, se adelanta la planificación de dos nuevas potabilizadoras en el Besòs. Según Reyes, “estaban planificadas para el 2027, pero ya se están estudiando los pozos de captación y los proyectos constructivos”.

En esta línea de ahorro ya se aprobaron ayudas de 100 millones de euros para la red de distribución en alta, la que llega a los ayuntamientos, y 50 millones de euros para la distribución en baja, la interna de los municipios. El objetivo es mejorar la eficacia y evitar pérdidas.