Como cada año, desde hace décadas, este último fin de semana de octubre tiene lugar la vuelta al horario de invierno con el atraso de una hora en los relojes en la madrugada del sábado al domingo. Esta práctica se repite dos veces al año: una en marzo y otra en octubre, con el objetivo de ajustar el reloj de acuerdo a las horas de luz del día, dependiendo de las estaciones, para mejorar la eficiencia energética. Sin embargo, existe mucha controversia al respecto e incluso la Unión Europea está estudiando suprimirlo, una decisión que por ahora permanece en el limbo.

Entre los partidarios de suprimir este cambio de hora estacional está la Comisión Nacional para la Racionalización de los Horarios Españoles (ARHOE). Su presidente, César Martín, ha explicado en una entrevista en TVE cómo afecta el cambio horario a la salud de las personas, y cuál de los dos que se producen al año es más beneficioso.

La consecuencia más inmediata del cambio de hora es la sensación de jet lag que se mantiene durante unos días y "que afectan a toda la ciudadanía, especialmente a las personas mayores, con patologías o a los niños", comenta César Martín.

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Desde su punto de vista, sería más positivo mantener siempre un horario, ya que "hace que nuestro ritmo circadiano no se viera impactado negativamente, y existe consenso médico en afirmar que el horario en el que entramos ahora, el de octubre, es más beneficioso para nuestra salud, para el descanso, para nuestra productividad laboral, el rendimiento escolar y promueve además un ritmo biológico mucho más estable que el de marzo", sostiene.

En este sentido, añade, "al amanecer con más luz se favorece un despertar más natural, una incorporación más activa a nuestras actividades, el colegio, el trabajo... Y nos permite anticipar la alimentación y también el sueño, por eso dormimos aproximadamente una hora más en ese horario en el que vamos a incorporarnos ahora", explica.

Teniendo en cuenta esto, el experto considera que el cambio horario más beneficioso para España, por su ubicación geográfica, es el que se produce ahora en octubre: "El cambio en el que entramos es el más adecuado, entre otros motivos, porque está demostrado el impacto negativo que tiene el cambio del mes de marzo, donde se asocia además a una mayor mortalidad en la semana siguiente, incluyendo los accidentes cardiovasculares, laborales y de tráfico", indica Martín.

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Además de ello, el presidente de ARHOE matiza que "tampoco España está en el huso horario que le corresponde. Entonces, ya que mantenemos la misma hora que tiene Cracovia, al menos mantener ese horario de octubre sería mucho más beneficioso para todos", apunta.

Respecto a la justificación del cambio horario por el ahorro energético, Martín se ha mostrado escéptico, y ha citado para ello a organismos como la UE o al Ministerio para la Transición Ecológica. "Desde hace años señalan que no se genera ahorro energético", ha sentenciado.

"Aunque lo generase, ese ahorro debería venir por un consumo más responsable y no por una medida que impacta negativamente en la salud de la ciudadanía. Parece que otros factores, como la posición geográfica o la climatología, tienen mucho más impacto que una medida como un cambio de hora", concluye Martín.