Un total de 250 inmigrantes de origen africano y procedentes de Canarias han sido realojados esta semana por el Gobierno en un lujoso balneario de Valladolid, una decisión que ha desatado la polémica entre las autoridades locales y la Delegación de Gobierno en Castilla y León. El enclave exacto se trata del Hotel Balneario Palacio de las Salinas, un complejo ubicado en el municipio de Medina del Campo.
El traslado se ha producido en medio de la crisis migratoria que vive el archipiélago canario, algo que ha obligado tanto a Gobierno como a ONGs a llegar a acuerdos para adaptar varios establecimientos con la intención de reubicar a los recién llegados a las islas. La decisión, sin embargo, ha estado rodeada de polémica en redes sociales debido a la calidad de sus instalaciones.
El balneario, que está cerrado al público por obras desde diciembre de 2022, se encuentra a tan solo media hora de Valladolid y a 58 minutos en tren de Madrid, tal y como se anuncia en la página web de las instalaciones. Se trata además de uno de los complejos más importantes de toda España. "Uno de los Balnearios mas emblemáticos del país con las terceras mejores aguas madres de Europa, ¡Tranquilidad y salud en un balneario con historia!", reza la portada en su página oficial.
El hotel se ubica en un monumental edificio que abrió sus puertas ya como balneario en 1891. Sus instalaciones abarcan 5.000 metros cuadrados y los jardines más de 80.000. Una noche llega a costar hasta los 210 euros por persona, incluyendo en ese precio el alojamiento en una de sus habitaciones, un circuito termal completo y un masaje de 20 minutos.
Malestar en el Ayuntamiento
La llegada de estos inmigrantes a las instalaciones ha supuesto un choque de acusaciones entre el Gobierno y el Ayuntamiento de Medina del Campo. Al parecer, nadie se había puesto en contacto con los miembros del consistorio ni con las fuerzas de seguridad para comunicar el traslado de estas personas.
Tal y como recoge El Norte de Castilla, el alcalde de la localidad, Guzmán Gómez, ha declarado que el traslado se ha producido "con nocturnidad". "Nadie tenía conocimiento de esto. No costaba nada al menos hacer una llamada", ha subrayado a la vez que ha criticado la "deslealtad, descortesía y poca deferencia" por parte del Gobierno al omitir el traslado.
El regidor ha asegurado que siempre han recibido a todos "con los brazos abiertos" y ha destacado la "solidaridad y generosidad" de los medinenses, pero ha matizado su "decepción" con la Delegación del Gobierno en la región.
España es un país "solidario"
En relación a este asunto, Virginia Barcones, delegada del Gobierno en Castilla y León ha defendido que España es "un país solidario". "Es un país que trabaja para garantizar la dignidad de todas las personas y que trabaja por los derechos humanos", ha declarado.
"En los últimos días ha habido un movimiento de población que requiere ser atendida. Dentro de la lealtad y de la cooperación internacional del Gobierno de España con las Comunidades Autónomas, en estos momentos se desarrollan los trabajos previos para garantizar ese movimiento y atención", ha sentenciado Barcones.
Por otro lado, el alcalde de Valladolid, Jesús Julio Carnero, se ha sumado a las críticas al Gobierno por este traslado de inmigrantes sin previo aviso. "Imagínense al alcalde de Medina, una localidad con una población de 20.000 habitantes a la que llegan cerca de 300 inmigrantes. Hagan ustedes la regla de tres e imagínense que a Valladolid capital, de la noche a la mañana, de forma precipitada, llegaran unos 3.000", ha declarado.
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