De la misma manera que Noemí Salazar contó recientemente en su canal de Mtmad la discriminación que sufría por ser paya y mujer dentro de la comunidad gitana, ahora es el turno de su madre. Raquel Salazar ha querido defenderse de las críticas para demostrar lo orgullosa que se siente de sus orígenes. 

La que fuera integrante de Los Gipsy Kings, ha hablado de su etnia y ha explicado el racismo que ha sufrido por ello. Y es que, aunque su marido, Carlos Salazar, sí que es gitano, ella ha sido fuertemente discriminada. 

"Yo estoy superorgullosa de haber venido de mi padre y de mi madre, hasta que el punto de que si me muero quiero volver a nacer en la misma familia. ¿Qué hay gente que está orgullosa de ser gitana por los cuatro costados? Pues genial, yo lo estoy de ser paya", ha explicado a través de redes sociales la diseñadora. 

Ella y Carlos se casaron siendo muy jóvenes, porque lo suyo fue un amo a primera vista. Por ello, lleva muchos años ya relacionándose con personas de etnia gitana. Es por eso que sabe perfectamente de lo que habla cuando declara que los gitanos son "más racistas que los payos".

"Aunque os creáis que no porque yo lo vivo en mis carnes", ha querido justificar sus palabras, la influencer. Y es que, como así asegura, ha sufrido "por los dos lados", ya que se creían que ella era gitana. "Es muy fuerte que, por un lado, los payos te digan 'la gitana' y que luego los gitanos te digan 'la paya'", ha declarado. 

¿Quién es Andrea Giambruno, el exnovio de la presidenta del gobierno italiano, Giorgia Meloni?

Es por ello que ha abogado por el respeto, independientemente de la etnia. Porque, como así ha explicado, su caso no es el único y no quiere que nadie tenga que cuestionarse constantemente su identidad.