La Guardia Civil, en el marco de la Operación Colchoneta, investiga al recluso J.E.B. y su compañera sentimental, R.E.B, ambos de 38 años, como presuntos autores de un delito de tráfico de drogas. Los agentes han desarticulado un punto de venta de droga en el Centro Penitenciario de Burgos tras conocer el método de introducción de estupefacientes.

Los hechos se remontan al pasado mes de julio, cuando personal del Servicio Cinológico del Centro Penitenciario de Burgos, con ayuda de uno de sus canes adiestrado en la detección de estupefacientes, hallaron escondidos en el interior de un colchón 123 gramos de hachís, que fueron incautados, según fuentes del Instituto Armado.

Tras esta intervención, el Juzgado de Instrucción número 2 de Burgos determinó que la Guardia Civil abriera diligencias para esclarecer el suceso y averiguar el origen de esta droga. Se inició entonces una investigación para conocer que la celda donde fue hallado el hachís únicamente se encontraba ocupada por una persona, J.E.B, quien, por otra parte, no había tenido contacto con otros internos desde días previos.

Intercambio de drogas en un 'vis a vis'

Las indagaciones permitieron averiguar que dos días antes sí había disfrutado de un 'vis a vis' autorizado con su pareja sentimental, R.E.B. Las pesquisas practicadas han arrojado que fue ella quien, aprovechando la visita concertada, introdujo oculta la droga y que, durante el encuentro con su pareja, se produjo el intercambio de la sustancia prohibida. La cantidad descubierta hace sospechar, que su destino final era la venta entre los reclusos del interior.

Con esta operación, se ha podido determinar el método de introducción y revisar los protocolos de visitas, evitando también a mayores que el centro penitenciario de Palencia, lugar donde fue trasladado J.E.B por estos hechos, se convierta en un nuevo punto de entrada y venta de sustancias prohibidas.