El gato cashmere, el bengalí de pelo semilargo, que busca hacerse hueco en las organizaciones felinas

  • El gato cashmire, o cachemira, es la variedad del bengalí de pelo semilargo, que durante años fueron rechazados por considerar que no cumplían el objetivo estético de la raza felina.
El cashmere, al igual que el bengalí, puede mostrar tres tipos de patrones: puntos, rosetas y vetas marmoladas.
El cashmere, al igual que el bengalí, puede mostrar tres tipos de patrones: puntos, rosetas y vetas marmoladas.
20minutos
El cashmere, al igual que el bengalí, puede mostrar tres tipos de patrones: puntos, rosetas y vetas marmoladas.

Es díficil resistirse a los bengalíes, la raza de gatos domésticos que proceden de la hibridación con el gato salvaje leopardo asiático (Prionailurus bengalensis), y su patrón de puntos, rosetas y vetas marmoladas que contrastan intensamente en los colores de su pelaje.

Debido a sus orígenes de cruces con gatos domésticos con y sin raza, y por consiguiente una amplia variedad genética, siempre han nacido algunos gatos bengalíes de pelo semilargo, pero estos ejemplares se esterilizaban o castraban al ser considerados poco convenientes para el estándar de la raza, cuyo objetivo siempre fue desarrollar un gato doméstico con el exótico aspecto del leopardo, con un pelaje corto y apretado.

Hasta no hace mucho, los reproductores de gatos bengalíes que poseían un gen recesivo de pelo semilargo se retiraban de los programas de cría para evitar su propagación. Pero esto cambió en 2013, cuando un grupo de criadores de Nueva Zelanda registró al bengalí de pelo semilargo con el nombre de cashmere (cachemira), bautizados así porque la textura de su pelo, suave y sedoso, recuerda a esta apreciada fibra textil.

La raza fue admitida por la asociación felina New Zealand Cat Fancy el mismo año, y en 2017 recibió el reconocimiento de la Asociación Internacional de Gatos (TICA), que les otorga el estatus de poder competir en exposiciones internacionales. También se encuentra reconocida por la Federación Mundial de Gatos (WCF).

La Universidad de California, Davis, desarrolló una prueba genética para que los criadores de bengalíes puedan analizar si sus ejemplares poseen el gen recesivo de pelo largo, y de esa manera, seleccionar adecuadamente a los gatos para los programas de cría, dependiendo de si se desea criar bengalíes o cashmere.

Activos, curiosos y juguetones

Aunque reciba un nombre diferente, los cashmire son gatos bengalíes al cien por ciento, que solo se diferencian de sus congéneres de pelo corto en el gen recesivo que les otorga más longitud de pelo. Por lo tanto, el comportamiento que se espera de esta raza es idéntico al de sus hermanos de pelo corto.

Son animales alegres, muy activos, que necesitan una buena estimulación ambiental y ejercicio físico. Crean fuertes vínculos con su núcleo familiar y pueden desarrollar dependencia y ansiedad por separación, por lo que requieren de un entorno que les proporcione la atención y la compañía que demandan. Son aptos en la convivencia con niños de todas las edades y con otros animales.

Debido a su pelo semilargo, especialmente abundante alrededor del cuello y en el rabo, necesitan un mantenimiento más frecuente, con cepillados semanales. Su estándar admite todos los colores que se reconocen para el bengalí.

Para ampliar información se puede contactar con cualquiera de las asociaciones felinas arriba mencionadas. Sugerimos, sin embargo, que se valore la adopción responsable y se acuda a refugios y centros de recogida de animales abandonados donde se podrá dar una oportunidad a los gatos que necesitan un hogar definitivo.

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