Los intercambios de fuego continúan en el quinto día de la guerra desatada por el ataque sorpresa de la milicia islamista Hamás sobre Israel. Este miércoles, los cazas israelíes han bombardeado la Universidad Islámica de Gaza bajo el argumento de ser un centro de entrenamiento de expertos en espionaje militar, desarrollo y producción de armas.
El Ejército israelí afirma además que el edificio solía acoger conferencias destinadas a recoger financiación para la organización islamista.
El Ejército de Israel está respondiendo con contundencia al sorpresivo ataque del pasado sábado a manos de milicias palestinas, lideradas por Hamás, y ha difundido a su vez imágenes de lo que ha descrito como bombardeos sobre objetivos importantes para Hamás en la Franja de Gaza.
Las imágenes vía satélite muestran diferentes momentos y escenarios con bombardeos contra milicianos palestinos, infraestructuras y vehículos, según ha informado el Ejército israelí, con el objetivo de recuperar el control de los lugares tomados por el grupo islamista.
Por otro lado, la Franja de Gaza se ha quedado sin electricidad. A la planta eléctrica solo le quedan 40 megavatios disponibles, cuando la demanda media de las últimas 12 horas ha sido de 560 megavatios, señaló la empresa local.
Además, el enclave cuenta con solo 300.000 litros de combustible, que solo cubren 10 horas de luz, y que de momento reserva hasta que Israel acepte que Egipto mande combustible por el paso de Rafah, por lo que el corte de luz podrá prolongarse varios días. Ahora, todas las gobernaciones de Gaza tienen tan solo tres horas de energía seguidas de otras 24 sin luz.
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