Voces que deben ser escuchadas

La convocatoria de Sociedad Civil Catalana, con su presidenta Elda Mata al frente, contra el proyecto de ley de amnistía que negocia el Gobierno de Pedro Sánchez con Junts y ERC, resultó ayer un éxito por la masiva respuesta ciudadana y porque se cumplió la exigencia de transversalidad y ausencia de símbolos partidistas que SCC había pedido a PP, Vox y Cs. La marcha expresó el rechazo a una amnistía que nada tiene que ver con la del 77 y que se entiende como moneda de cambio para la investidura de Sánchez. 

Hasta la noche del 23-J, cuando se evidenció la paradoja de que el prófugo Puigdemont tenía la llave de la gobernabilidad de España, el PSOE no contemplaba la amnistía -es más, la consideraba fuera de la Constitución-. Las voces de ayer apelaron a pactos de Estado y a la igualdad entre ciudadanos. El interés general no debería decidirse en la opacidad y con cortoplacismo.