La epidemia de opioides continúa arrasando diversos barrios de las principales ciudades de los Estados Unidos. Las muertes por sobredosis batieron récord en el año 2021 y los datos apuntan a que nuevamente se podría superar el número de defunciones en el país. El protagonista de la crisis actual es el fentanilo, un opioide sintético extremadamente barato que es cien veces más potente que la morfina y 50 más que la heroína. De hecho, según los últimos informes publicados por los departamentos de salud locales, este estupefaciente ya es la principal causa de muerte por sobredosis en las grandes ciudades estadounidenses. Los expertos consideran que el país estaría viviendo su cuarta ola de la epidemia de opioides, en la que también han comenzado a incrementar las muertes por abuso de estimulantes como la cocaína o las metanfetaminas.
Las imágenes devastadoras de Kensington, el barrio 'zombi' de la ciudad de Filadelfia, dieron la vuelta al mundo este verano y los datos publicados el pasado lunes por el Departamento de Salud de la ciudad reflejan el grave problema del abuso de drogas que existe más allá del mencionado vecindario. En el año 2022 murieron 1.413 personas por sobredosis en Filadelfia, un 11% más que el año anterior, y las defunciones ocurrieron en "casi todos los códigos postales" de la ciudad. "Para aquellos que pensaron erróneamente que se trataba de un problema contenido en Kensington, estos datos muestran que no es así", explicó la doctora Cheryl Bettigole, comisionada de salud de la ciudad.
El fentanilo fue la droga más comúnmente implicada en las muertes por sobredosis en Filadelfia. De hecho, tanto esta sustancia como sus análogos, fueron detectados en el 96% de los casos de muerte por sobredosis de opioides. También cabe destacar que la xilacina, un anestésico veterinario no apto para el consumo humano, fue detectado en el 34% de las muertes por sobredosis. En la práctica totalidad de dichos casos también fue encontrado el fentanilo. Según indicó el alcalde, Jim Kenney, "ya no es exacto llamar a esto una epidemia de opioides; es una epidemia de sobredosis impulsada por un suministro de drogas cada vez más contaminado".
La situación de ciudades como Nueva York preocupa aún más. En el año 2022, unas 3.026 personas murieron por sobredosis de drogas, lo que supone un incremento del 12% con respecto a los datos de 2021. El dato es el más elevado desde que se empezaron a contabilizar las muertes por abuso de drogas en el año 2000. En concreto, fallecieron unas 43 personas por cada 100.000 habitantes y el barrio más afectado fue el Bronx. Al igual que los casos de muertes por sobredosis en Filadelfia, el fentanilo fue la droga protagonista en Nueva York. Según los datos del Departamento de Salud de la ciudad, esta sustancia estuvo presente en el 81% de las muertes por abuso de estupefacientes.
En la ciudad de San Francisco los datos son menos alarmantes que en las urbes mencionadas anteriormente. Las autoridades cifran en 649 el número de muertes por sobredosis de drogas en el año 2022, de las cuales 459 fueron causadas por consumo indebido de fentanilo. En otras palabras, esta droga también es la principal responsable de las muertes por sobredosis en la ciudad. Los datos provisionales de enero a agosto de 2023 también se han hecho públicos y hasta ahora 456 personas, del total de 563, han fallecido por sobredosis de fentanilo. Según el diario San Francisco Chronicle, la zona más afectada es el distrito de Tenderloin, en el cual la alcaldesa, London Breed, se vio obligada a declarar el estado de emergencia a finales de 2021.
No obstante, a pesar del incremento de muertes, estas ciudades no son las más afectadas por la crisis de sobredosis de sustancias estupefacientes, a excepción de Filadelfia. Según los datos de un proyecto llevado a cabo por el citado medio de comunicación, que recopila información de las administraciones locales, estatales y nacionales, la ciudad de más de 500.000 habitantes con la tasa más elevada de muertes por sobredosis de drogas es Baltimore, en Maryland, con 173.2 defunciones por 100.000 habitantes. Del total de muertes, el 87% estuvieron asociadas al fentanilo. Tras esta urbe se encuentran los condados de Davidson (Tennessee) y Filadelfia (Pensilvania), debido a que el fentanilo estuvo asociado al 80% y 71% de las muertes por sobredosis que se produjeron desde marzo de 2022 hasta febrero de 2023.
Esfuerzos y batallas legales para salvar vidas
Las preocupantes cifras han llevado a que tanto las administraciones locales y estatales como el Gobierno central tomen medidas extraordinarias con el fin de intentar frenar el consumo y las muertes por sobredosis. El presidente Joe Biden declaró del 27 de agosto al 2 de septiembre como la Semana de Concienciación sobre las Sobredosis y anunció a principios de septiembre un paquete de más de 450 millones de dólares para "fortalecer los servicios de prevención, reducción de daños, tratamiento y apoyo a la recuperación", así como también para combatir el tráfico ilegal de drogas.
Además, el pasado mes de marzo la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) aprobó el uso de narcan, un aerosol nasal de clorhidrato de naloxona de cuatro miligramos, sin prescripción médica, debido a que tiene el poder de revertir los efectos causados por una sobredosis de opioides. Se trata del primer producto de naloxona autorizado sin receta y puede ser adquirido en farmacias, supermercados, gasolineras y también online. Sin embargo, el resto de presentaciones y dosis de medicamentos con naloxona seguirán siendo vendidos únicamente con prescripción médica.
A nivel estatal se ha intentado facilitar el acceso a las tiras reactivas de fentanilo, las cuales son unos pequeños trozos de papel que detectan la presencia de esta sustancia en otras drogas (cocaína, heroína, metanfetaminas) y formatos (polvo, pastillas o inyectables). Según el Centro para la Prevención y el Control de Enfermedades, la importancia de estos test radica en el hecho de que, en ocasiones, las personas dependientes de otras sustancias desconocen que también están consumiendo fentanilo, por lo que contar con estas tiras podría ayudar a reducir el riesgo de sobredosis. Sin embargo, este producto se ha encontrado con una barrera legal.
A pesar de que a nivel federal las tiras reactivas de fentanilo no son consideradas ilegales, algunos estados las prohibieron hace años por considerarlas parafernalias. Es decir, parte de los equipos empleados para producir y consumir drogas ilícitas. No obstante, el creciente número de muertes por sobredosis ha llevado a que sean despenalizadas en la mayoría de los estados. De hecho, este año han entrado en vigor leyes en al menos diez estados que excluyen a las tiras reactivas de fentanilo del concepto de parafernalia de drogas. Sin embargo, la batalla legal para descriminalizarlas todavía continúa en estados como Texas.
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