Ofensiva del Ayuntamiento contra las ratas para acabar con las plagas que invaden la ciudad

Las ratas proliferan y el presupuesto municipal para combatir a estos roedores se agota. Antes de que Sevilla emule a Nueva York donde ya existen incluso tours para visitar las zonas donde habitan estas plagas y sacar rédito a una problemática enquistada, el Ayuntamiento ha tomado cartas en el asunto y ha licitado un contrato urgente para  la desratización de la ciudad por valor de 25.000 euros, ya que la partida anual, de 78.500 euros, ya estaba prácticamente agotada, según han destacado fuentes municipales. 

Además, ha anunciado que "en los próximos cuatro años se aumentarán gradualmente las inversiones en esta materia". Mientras tanto, el Ayuntamiento ha aumentado la revisión de las arquetas y trabaja en una reducción de roedores permanente, con el fin de evitar riesgos sanitarios entre la ciudadanía. En concreto, se ha aumentado el control y revisión de las arquetas de las calles, el efecto y la calidad del veneno que se emplea contra los roedores.

Según el Ayuntamiento los técnicos municipales han comprobado que "existen deficiencias importantes en la actividad desarrollada por la empresa contratada por el Gobierno anterior". Así, en las inspecciones posteriores al tratamiento desarrollado por esta contra las ratas en alcantarillado público "se confirma la incorrecta instalación de los raticidas, la falta de revisión de los trabajos y la dejadez a la hora de estudiar la eficacia de las intervenciones", han informado fuentes consistoriales. 

Requisitos del servicio

A partir de este miércoles las empresas del sector ya pueden presentar sus ofertas, una vez anunciada la licitación y los pliegos del expediente de referencia. En concreto se van a contratar servicios de control de organismos nocivos que refuerce el actual, para realizar batidas por toda la ciudad, a fin de "eliminar o reducir los roedores, perjudiciales para la población sevillana, evitando con ello riesgos sanitarios, pérdidas económicas y problemas sociales", han destacado desde el Ayuntamiento. 

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De ahí que para la próxima contratación, se exigirá a las empresas que aseguren un "porcentaje mínimo de reducción de la población de ratas", tendrán "la obligatoriedad de utilizar rodenticidas más potentes" y "vigilaremos los trabajos realizados por ellas periódicamente". Además, el Ayuntamiento ya está trabajando en la programación de 2024 en esta materia para "revertir la desorganización e improvisación en la que nos encontrábamos", ha destacado la delegada de Salud, Silvia Pozo.

Otras medidas en esta materia

De manera paralela a estas medidas, se está "solucionando el caos organizativo" encontrado "en el zoosanitario municipal -que en entre otras funciones, se encarga de la desinsectación, desratización y desinfección- y en el servicio de laboratorio en general por la falta de gestión del anterior Gobierno". "Hemos comprobado la mala gestión administrativa que se ha llevado a cabo desde el año 2018 en el servicio de desratización del alcantarillado que se ha desarrollado por la Administración de Antonio Muñoz", ha apostillado la delegada del ramo.

A este respecto, Silvia Pozo ha lamentado que en los últimos años las intervenciones de desinfección, desratización y desinsectación "han sido escasas y no han dado los resultados esperados" y ha recordado que en los últimos años se se viene invirtiendo en D.D.D 78.500 euros en una empresa privada que apoya la función del Centro Municipal de Protección y Control Animal debido a los recortes de personal del gobierno anterior. Un cantidad que ha calificado de "ridícula en comparación con ciudades vecinas" como Huelva, que invertirá 619.000 euros en dos años. 

Cabe recordar que ya el año 2021 el actual alcalde, José Luis Sanz, entonces líder de la oposición, advirtió de esta problemática en la ciudad en una visita al distrito Macarena y a lo largo del 2022 y también este año,  ha dejado constancia en sus redes sociales de la proliferación de ratas en distintos puntos de Sevilla, desde la Plaza Nueva, Los Remedios, el Casco Antiguo, hasta los márgenes del río, comprometiéndose a solucionar este asunto si se convertía en alcalde.