El incendio desatado en la discoteca de Murcia en la madrugada de este domingo acabó con la vida de al menos trece personas, mientras que otras 24 resultaron heridas. Poco más de un día después del trágico suceso, siguen saliendo a la luz detalles de como fueron los momentos de caos tras las llamas que afectaron a las salas de fiesta La Fonda, Teatre y Golden.

"Estábamos bailando y dijimos, ¿no huele raro? Estuvimos durante 5 o 10 minutos oliendo a quemado, pero tampoco le prestamos mucha atención, porque se mezcló con el humo blanco típico de las discotecas", explica a 20minutos José Chancay, quien acudió a la planta baja de La Fonda para celebrar un cumpleaños con unos amigos. De hecho, asegura que en un primer momento "no iba a ir", aunque al final terminó metiéndose "en la boca del lobo". 

Sin embargo, detalla que, cuando llevaba apenas una hora en el recinto, "de repente cortaron la música y la luz" y las autoridades les mandaron salir rápidamente de la sala. "No nos dio tiempo a ver las llamas, fue todo muy rápido, solo escuchamos extintores". 

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Empujones y gritos de desesperación

Al abandonar el local, asegura, "hubo empujones y algún grito de desesperación", aunque trataron de salir de forma ordenada para que no "se hicieran cuellos de botella". "Conseguimos salir bien porque teníamos las puertas cerca, como a diez metros", concluye. 

Una vez fuera del local pudo observar las llamas y "bastante humo en la zona de Teatre", por lo que parecía "que el fuego llevaba ya un rato, como 10 minutos". "Los bomberos llegaron pronto", comenta este usuario, que manifiesta que en ningún momento se podía imaginar que la tragedia iba a ser de tal magnitud. 

Asimismo, asevera que todavía no ha asimilado realmente lo que pasó. "Fue un poco surrealista. Llegué a mi casa pensando en la pobre gente que tendría que limpiar y pintar todo... y resulta que ya no existe". De hecho, comenta que "pensaba que se estaba quemando el local de al lado", pues desconocía que ambas salas eran contiguas y compartían techo.

Respecto a la propia sala, asegura "el local estaba bien", y que no era la típica discoteca "en la que estás como sardinas en lata". "Era todo de madera", con el suelo de tarima, un montón de mesas y un coche colgado. Sin embargo, comenta que no llegó a conocer la planta superior de la sala, donde se produjeron las llamas.