Madrid acogerá este lunes la Cumbre Internacional de la Energía y el Clima, un evento internacional organizado por el Ministerio de Transición Ecológica y por la Agencia Internacional de la Energía (IEA) para intentar forjar una alianza internacional comprometida con el objetivo de limitar el calentamiento del planeta a 1,5ºC por encima de la época preindustrial, una meta que la comunidad internacional acordó en París en 2003 y que casi desde entonces ha estado constantemente en riesgo, particularmente por las reticencias abandonar los combustibles fósiles.

La vicepresidenta tercera, Teresa Ribera, y el director general de la IEA, Fatih Birol, son los anfitriones de una cita que tendrá lugar en el Teatro Real, que forma parte de la agenda del Gobierno durante la Presidencia semestral de la UE y que tendrá lugar dos meses antes de que empiece en Dubái la COP28, donde países más y menos industrializados buscarán de nuevo un compromiso sobre el abandono progresivo del uso del gas, petróleo y carbón y, tal y como consensuaron en la cita del año pasado en Egipto, avanzar en la creación de un fondo internacional para paliar los daños por el cambio climático, más acusados en los países que menos recursos tienen.

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Con esta cumbre, el Gobierno busca "construir un gran coalición internacional" a favor del compromiso con el límite de 1,5º al calentamiento global, que aunque difícil sigue siendo posible. Así lo afirma la IEA, que hace unos días publicó la actualización de la hoja de ruta que lanzó en 2020 sobre los progresos para que el mundo consiga otra meta, la de cero emisiones en 2050. Sus conclusiones son que la explosión en los últimos años de la energía fotovoltaica por todo el mundo y la penetración del coche eléctrico permiten mantener cierta esperanza, también para proseguir el camino hacia la descarbonización neta para 2050, para lo que el organismo cuenta también con la energía nuclear. "El camino para el 1,5ºC se ha estrechado en los últimos dos años, pero las tecnologías de energías limpias lo mantienen abierto", afirmó Birol, que el lunes encabezará la cita de Madrid junto a Ribera y el secretario general de la Agencia de la ONU para el Cambio Climático, Ibrahim Thiaw.

La vicepresidenta tercera acogió la semana pasada con satisfacción las conclusiones de un estudio que fija en 2030 el año en el que el empleo de combustibles fósiles empezará a declinar y que defiende que se imprima un distinto ritmo a países industrializadores y países en desarrollo dentro de la lucha contra el cambio climático. Días antes de la reunión, Ribera aseguró que el Gobierno está dispuesto a "redoblar sus esfuerzos" para contener el calentamiento global a una temperatura que no sea mayor de 1,5ºC que en niveles preindustriales.

IEA.

Según el calendario trazado por la IEA para llegar a la descarbonización en 2030, es en estos momentos cuando debe desarrollarse la energía limpia, como ocurre con la fotovoltaica, y dejar de invertir en plantas de carbón o en nuevos yacimientos de petróleo o gas. En 2030, los gobiernos del mundo se deberían comprometer a triplicar su producción de energías renovables, recortar un 75% del metano y haber logrado la toda la descarbonización que sea posible de la industria pesada.

Es en 2035 cuando la IEA considera que debería reflejarse la doble velocidad en la lucha contra el calentamiento global. Para entonces, las economías industrializadas deberían haber recortado colectivamente el 80% de sus emisiones y los países emergentes y en vías de desarrollo, un 60& en conjunto. Para el año meta de 2050, el sistema energético debería haberse transformado hasta el punto de que el 90% de la generación de energía sea 90% de fuentes renovables, se haya doblado la capacidad nuclear, el 50% del consumo de energía sea eléctrico y las retiradas de emisiones de CO2 anuales sean de 1,7 gigatoneladas.

El encuentro de Madrid forma parte de la dinámica de reuniones previas a la Cumbre del Clima, la COP28, que se celebrará en Dubái del 30 de noviembre al 12 de diciembre y que el viernes pasado tuvo su propia precuela, también en Madrid, en una reunión de la industria energética, manufacturera, cementera o del transporte, también para analizar cómo conseguir limitar el calentamiento global a 1,5ºC.

De momento, los organizadores no han desvelado la lista de participantes en el evento entre los que se espera a responsables de energía y medio ambiente de todo el mundo y otros expertos no gubernamentales en la materia.