La situación de la vivienda en España es complicada. Las causas, como si de un efecto dominó se tratase, comienzan con un entorno de inflación en Europa que deriva en la necesidad del Banco Central Europeo de subir los tipos de interés al 4,5%, lo que, a su vez, ha llevado al euríbor, el índice de referencia en las hipotecas en España, a superar el 4% desde el pasado mes de junio. Todo esto, ha transformado la oferta crediticia para acceder a una vivienda en España en poco más de un año.

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“Estamos viendo que, actualmente, la demanda relativa sobre la oferta de viviendas en venta es un 16% superior respecto a la vuelta al cole del año pasado, mientras la oferta de casas en el mercado se ha reducido un 7%. Con este panorama, se puede intuir que los precios no bajarán en lo que queda de año, por lo que cabría esperar una subida de 2% de aquí a final de año a nivel nacional”, augura Daniel del Pozo, CEO de idealista. 

¿Nos acercamos al panorama de la crisis de 2008?

Durante el pasado curso 2021-2022 se superaron en un 19% las transacciones realizadas a las que se dieron en el curso anterior, -2018-2019-, antes del coronavirus, con cerca de 650.000 operaciones, el mejor dato desde 2017, según el INE. Para este nuevo curso, sin embargo, se esperan menos compraventas que en 2022. 

De hecho, hasta julio de este año, se vendieron 360.000 unidades, un 5,3% menos que en el mismo periodo del año pasado, según INE. Aunque los expertos aseguran que no existe el peligro, de momento, de que se paralice el mercado de la vivienda, como ocurrió tras el estallido de la burbuja inmobiliaria en 2008 en España.

Es más, a diferencia de la burbuja inmobiliaria, los precios no se han disparado desde la salida de lo peor del coronavirus, aunque no han parado de crecer, por el momento. 

Estancamiento leve de los precios

Según el director de desarrollo de RE/MAX España, Gonzalo Velilla, “se prevé un estancamiento leve en los precios de la vivienda en España, y que actualmente ya apreciamos, y unos reajustes negativos en torno al 3% para final de año. No obstante, hay una demanda latente muy alta, pero apenas hay oferta, de ahí que la caída de precios sea tan baja, en relación con la caída de compraventas. A su vez, la obra nueva se encuentra frenada por la inflación, porque ahora mismo es muy caro construir”.

La venta de viviendas se hunde: cuándo podría bajar el precio de comprar una casa

La incertidumbre económica y el freno de la actividad auguraban una bajada de precios, pero por el momento, aún no se ha producido, "aunque sí se está apreciando una desaceleración en la evolución de los precios frente a lo visto a partir de 2020", según afirman desde Idealista.

El Índice de Precios de la Vivienda del INE cerró el segundo trimestre de 2023 con una subida del 3,6% interanual, en línea con el arranque de año, pero lejos del 8% visto en el primer semestre de 2022.