Las medusas, esos molestos animales que amenazan nuestros baños en la playa en verano, son mucho más inteligentes de lo que se pensaba, según ha revelado una nueva investigación.

El nuevo estudio, publicado en la revista Current Biology, reveló que las medusas venenosas del Caribe pueden aprender a un nivel mucho más complejo de lo que jamás se hubiera imaginado, a pesar de tener solo 1.000 células nerviosas y no tener un cerebro centralizado.

La nueva investigación cambia la comprensión fundamental del cerebro del animal, dijeron los científicos en su estudio, e incluso podría revelar más sobre nuestro propio cerebro y el proceso de la demencia.

Las medusas existen desde hace más de 500 millones de años, pero hasta ahora se las consideraba criaturas simples con capacidades de aprendizaje limitadas.

La opinión científica predominante es que sistemas nerviosos más avanzados equivalen a un potencial de aprendizaje más avanzado en los animales.

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Se considera que las medusas y sus parientes, conocidos colectivamente como cnidarios, fueron los primeros animales vivos en desarrollar sistemas nerviosos, y que tenían sistemas bastante simples sin un cerebro centralizado.

El neurobiólogo profesor Anders Garm, de la Universidad de Copenhague (Dinamarca) ha estado investigando estas medusas, un grupo comúnmente conocido por estar entre las criaturas más venenosas del mundo, durante más de una década, recoge The Sun.

Esta especie, del tamaño de una uña, vive en los manglares del Caribe, donde utiliza su impresionante sistema visual, incluidos 24 ojos, para buscar pequeños copépodos entre las raíces.

El profesor Garm dice: "Alguna vez se supuso que las medusas sólo podían manejar las formas más simples de aprendizaje, incluida la habituación: la capacidad de acostumbrarse a un determinado estímulo, como un sonido constante o un contacto constante".

"Ahora vemos que las medusas tienen una capacidad mucho más refinada para aprender y que en realidad pueden aprender de sus errores y, al hacerlo, modificar su comportamiento", explica.

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Garm reveló que uno de los atributos más avanzados del sistema nervioso es la capacidad de cambiar el comportamiento como resultado de la experiencia, o de recordar y aprender.

En su estudio, el equipo de científicos observó que las medusas pueden evaluar distancias y tomar decisiones. "Nuestros experimentos muestran que las medusas utilizan el contraste (cómo de oscura es la raíz en relación con el agua) para evaluar la distancia a las raíces, lo que les permite alejarse nadando en el momento justo", dijo el profesor Garm.

"Aún más interesante es que la relación entre la distancia y el contraste cambia diariamente debido al agua de lluvia, las algas y la acción de las olas". Observó que las criaturas en realidad aprenden tan rápido como los animales avanzados como las moscas de la fruta y los ratones.

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Los hallazgos rompen con percepciones científicas previas sobre lo que son capaces de hacer los animales con sistemas nerviosos simples. El profesor Garm dice: "Para la neurociencia fundamental, esta es una gran noticia. "Proporciona una nueva perspectiva sobre lo que se puede hacer con un sistema nervioso simple.

"Esto sugiere que el aprendizaje avanzado puede haber sido uno de los beneficios evolutivos más importantes del sistema nervioso desde el principio", añade el científico danés.

Los científicos dicen que el descubrimiento les ha brindado oportunidades únicas para estudiar los cambios precisos que ocurren en una célula nerviosa cuando participa en el aprendizaje avanzado. "Ahora estamos intentando identificar exactamente qué células están implicadas en el aprendizaje y la formación de la memoria", afirmó el profesor Garm.

"Al hacerlo, podremos entrar y observar qué cambios estructurales y fisiológicos ocurren en las células a medida que se produce el aprendizaje", concluye.