Comprar a través de Internet se ha convertido en una práctica habitual para muchos consumidores. Ahora bien, siempre es recomendable estar pendientes de ciertos aspectos antes de realizar cualquier transacción, sobre todo en los casos que se adquiere un producto de páginas webs de fuera de la Unión Europea (UE).

En este sentido, pagar el IVA o, si corresponden, los aranceles, entre otros costes, son cuestiones que permitirán o no la recepción de un paquete. Y es que si no nos fijamos en estos pequeños detalles podemos llegar a pagar aún más por el pedido o convertir todo el proceso en un problema. 

Por ello, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) enumera una serie de consejos para evitar contratiempos con Hacienda que pueden acarrear el hecho de que el precio de un pedido fuera de la UE no incluya expresamente el IVA.

Comprueba gastos y letra pequeña

En un mercado global como el actual los usuarios ya pueden adquirir lo que quieran de prácticamente cualquier parte del mundo. Y, en ocasiones, los consumidores encuentran una oferta o un producto de un país en concreto que no pertenece a la Unión Europea.

Reino Unido, EE UU, China y cientos de países más tienen plataformas que realizan envíos a España. En estos casos, es muy importante cerciorarse de la letra pequeña y los posibles gastos adicionales que puedan imponer las plataformas.

AliExpress da el pistoletazo de salida a su servicio de entregas al día siguiente en España

Mantenerse atento para no "picar" en los trucos a los que a menudo recurren las páginas de ecommerce es uno de los primeros pasos, ya que muchos incluyen sobrecostes disimulados, como servicios opcionales a contratar que ya vienen preseleccionados.

Asimismo, también hay que fijarse bien en la letra pequeña y, sobre todo, extremar las medidas de protección en plataformas online que no conozcas bien.

Confirma que el precio incluye el IVA

Desde OCU aconsejan verificar que se paga el IVA en las compras online fuera de la UE, ya que de lo contrario habría que abonar en Aduanas el 21% del impuesto junto con las comisiones por las gestiones que cobra la empresa de transporte encargada del envío.

Si bien la mayoría de las grandes plataformas de venta online asumen este coste a través del nuevo Servicio de Ventanilla Única de la Unión Europea (IOSS, por sus siglas en inglés), esto no siempre sucede, en especial cuando la compra se hace desde un market place.

Así, si no se ha cargado el IVA en origen, se deberá pagar al entrar en territorio español (salvo en Canarias, Ceuta o Melilla), lo que a su vez retrasaría la entrega. Además, si el valor declarado del envío es de más de 150 euros, también hay que pagar aranceles.

Una solución a esta situación sería optar preferiblemente por tiendas online con teléfono de contacto y dirección en España o la UE. De este modo no debería haber ningún problema relacionado con el IVA y, en caso de tenerlo, sería más fácil contactar.

Los precios en los supermercados 'online' cierran agosto con un aumento del 11,6%: estas son las zonas donde más han subido

Cuidado con las estafas

No comprobar la inclusión del IVA en el precio de venta tiene otro riesgo añadido: la posibilidad de caer en algún phishing sobre aduanas, ya que cada vez son más habituales las falsas notificaciones sobre costes de importación, que en realidad son intentos muy elaborados de conseguir los datos bancarios del internauta.

Esta estafa se basa en que a un usuario le llega una notificación, ya sea a través de SMS o correo electrónico, sobre problemas con la recepción o entrada de un pedido. El emisor del mensaje se suele hacer pasar por una empresas de paquetería que reclama algún coste adicional, pero en realidad es una trampa.

En este sentido, conviene ser muy precavido con los SMS que indican enlaces a presuntas webs en las que hay abonar unas cantidades requeridas, ya que las empresas de paquetería no usan esta forma de comunicación.

También hay que tener precaución con las plataformas de segunda mano extracomunitarias. OCU ha detectado un aumento de vendedores fraudulentos que envían paquetes vacíos o con un producto distinto o de menor valor, pero cuando el comprados reclama, el vendedor  demuestra a la plataforma que realmente realizó el envío, pero no su contenido. 

Una vuelta al cole con 'beneficio fiscal': estos son los gastos escolares que tu autonomía permitir deducir en la declaración de IRPF

En este caso, es conveniente abrir el paquete en el mismo momento de la recepción, delante del transportista y, no firmar nada hasta comprobar que es exactamente el producto adquirido. Los market place fuera de la UE se convierten así en sitios en los que conviene una prestar atención especial, ya que no atienden a los tribunales europeos.

Asegura los pedidos

Si compras un producto de gran valor y asumes tú los gastos de envío, fíjate en que el pedido está cubierto en caso de pérdida y cuál es el importe. A veces las cantidades aseguradas son muy bajas, insuficientes en caso de extravío de un bien valioso, por lo que conviene hacer una declaración de valor que cubra cualquier contingencia. 

Si el envío tiene un seguro estándar es probable que no sea suficiente, por lo que no tendrá en cuenta el valor de la mercancía. A la hora de decidirte por una cobertura u otra, tendrás que evaluar el valor del pedido y concretar si merece la pena enviarlo con o sin protección extra.

Por otro lado, para prevenir estafas en los pagos que realices, en la medida de lo posible utiliza una tarjeta prepago o recurre a PayPal, de forma que la forma de pago no esté asociada de manera directa a tu cuenta principal del banco.