Sumar rebaja las exigencias de ERC y Junts: descarta ahora el referéndum y baraja que la amnistía se apruebe tras la investidura

El portavoz de Sumar, Ernest Urtasun, este lunes.
El portavoz de Sumar, Ernest Urtasun, este lunes.
EUROPA PRESS
El portavoz de Sumar, Ernest Urtasun, este lunes.

Sumar marca sus límites de la negociación con el independentismo catalán para la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno. Este lunes, el portavoz de la coalición, Ernest Urtasun, insistió en que su formación está ya en conversaciones con Junts y ERC para poner en marcha una ley de amnistía que evite que el expresident de la Generalitat Carles Puigdemont se siente en el banquillo. Pero también dejó claro que, pese a que Junts —la formación de Puigdemont— exige la aprobación de esa ley antes de dar sus votos para investir a Sánchez, es posible que la puesta en marcha de la amnistía se dilate unos meses porque la norma debe cumplir con toda la tramitación parlamentaria.

Urtasun pronunció estas palabras precisamente el día en el que se celebra la Diada de Cataluña, una fecha en la que los partidos independentistas suelen hacer exhibiciones de fuerza y en el que, en la última década, se han celebrado algunas de las manifestaciones secesionistas más importantes. De hecho, este mismo lunes el president de la Generalitat, Pere Aragonès, también líder de ERC, redobló la apuesta, aseguró que la amnistía, "por sí sola, no resuelve el conflicto", y apostó por que la negociación entre el Gobierno y ERC y Junts dé "respuesta a la voluntad mayoritaria de la ciudadanía de Cataluña de decidir votando" en un referéndum de autodeterminación.

No obstante, Urtasun también quiso rebajar estas aspiraciones e insistió en que en las conversaciones para la investidura de Sánchez, PSOE y Sumar solo se plantean negociar una ley de amnistía, no una consulta de independencia. "Nosotros no vamos a pedir a nadie que renuncie a sus ideas, cada uno es libre de defender su modelo ideal", pero en lo que se está "trabajando" es en la "amnistía", señaló el portavoz, que insistió en que "estamos en otra etapa y esa etapa debe avanzar en base a las relaciones institucionales normales que debe tener el Gobierno con la Generalitat".

Igualmente, y ante la exigencia de Junts de que la ley de amnistía se apruebe antes de la investidura de Sánchez, Urtasun expresó sus dudas por lo apretado de los plazos parlamentarios. "A nadie se le escapa que los trámites parlamentarios tienen sus tiempos, en eso tendremos que trabajar, y es pronto para saber qué plazos manejamos". afirmó el portavoz, que admitió que "Junts quiere unos plazos muy cortos" pero también afirmó que "habrá que ver si eso puede ser posible o no". "Tendremos en cuenta los plazos que nos permiten los procedimientos en el Congreso", zanjó.

En la misma línea se expresó el negociador de Sumar con Junts, Jaume Asens, que este lunes por la mañana también afirmó que aprobar la amnistía antes de la investidura de Sánchez supondría "forzar mucho la máquina", puesto que los tiempos van "muy justos". Sin embargo, hace menos de una semana, el mismo Asens consideraba factible que la ley de amnistía entrara en vigor antes de la votación para hacer a Sánchez presidente del Gobierno si se utilizaban todas las vías urgentes que ofrece el reglamento del Congreso para la tramitación de iniciativas inaplazables.

De igual manera, Asens afirmó este lunes que las negociaciones deben centrarse en la puesta en marcha de esta norma y no en un eventual referéndum de autodeterminación. "Hay que ir paso a paso", señaló el negociador jefe de Sumar, que sostuvo, en referencia a las declaraciones de Aragonès, que no conviene "estresar o confundir" a la opinión pública con "tácticas partidistas". "El debate se debe centrar sobre una posible ley de amnistía o algo equivalente que sirva para superar todo el enfrentamiento", afirmó Asens.

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