La final de Grand Prix se materializó durante la noche del lunes. Para la gran cita, los pueblos finalistas de Aguilar de Campoo (Palencia) y Alfacar (Granada) contaron con Camela y Eduardo Casanova, respectivamente, como padrinos. 

La primera prueba que debieron superar los dos pueblos fue 'Gaviotas malotas', donde los concursantes debían llevar un bocadillo hasta el otro lado de la piscina pasando por un tronco. Dos personas del equipo contrario harían de "gaviotas", intentando quitarles los bocadillos.

Tras las dos rondas, donde se pudo ver la dificultad que tenía la prueba, los padrinos procedieron a contabilizar los premios recogidos. Casanova contó primero, siendo fácil, pues solo había un bocadillo del equipo azul.

"He decidido que este bocadillo vale por dos, ya que el que lo ha conseguido no se ha caído en la piscina, pero se ha caído aquí", aseguró señalando el suelo. La grada de Alfacar aplaudía, meintras que Ramón García se reía. 

"Y si te tiras a la piscina, vale tres", dijo de broma el presentador, que tuvo que detener a Casanova cuando se dirigió a la piscina. "¡Me tiro, eh!", decía él. "¡Qué competitividad!", exclamó Ramón. Finalmente, se contabilizó como un bocadillo y la victoria se la llevó Aguilar de Campoo, que consiguió dos.