El cadáver de la mujer que fue hallado este domingo en un pozo de riego de Jerez de la Frontera, Cádiz, estaba desmembrado, según han indicado fuentes próximas a la investigación que, por el momento, descartan la violencia de género como principal hipótesis.

Según las mismas fuentes, el hombre que fue detenido tras el hallazgo del cuerpo por su presunta implicación en la muerte no era pareja de la mujer.

El arrestado permanece en la comisaría de Jerez, mientras que los restos del cuerpo continúan en el Instituto de Medicina Legal de Cádiz,  donde fueron trasladados para su identificación y para la realización de las pruebas que determinarán las causas y circunstancias en las que murió.

A gran profundidad y "tapados con escombros"

Según publica el Diario de Jerez, el cuerpo estaba "tapado con escombros" y fue localizado gracias a que la Policía seguía desde hace días los movimientos del detenido.

Los restos estaban situados a gran profundidad en un pozo agrícola del paraje conocido como Cortijo de Ducha, en una zona rural de Jerez de la Frontera. Gracias a un amplio dispositivo policial en el que participaron especialistas de la Unidad de Subsuelo, Policía Científica y Unidad de Medios Aéreos, el cuerpo de la mujer pudo ser rescatado.

La Policía Nacional pide colaboración ciudadana para encontrar a una mujer desaparecida en Jerez de la Frontera

Las pesquisas las desarrollan agentes de la Unidad Central de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV), con sede en Madrid, con apoyo de la Brigada de Policía Judicial de la Comisaría de Jerez de la Frontera. Por su parte, el juzgado que instruye las diligencias mantiene decretado el secreto de sumario.

Por el momento se desconoce la identidad de la mujer, aunque varias hipótesis barajan que pueda tratarse de una iraní de 64 años que despareció hace dos meses, y para cuya búsqueda la Policía Nacional solicitó colaboración ciudadana.