Pedro Oliva, ganador de GH 4, emitido entre 2002 y 2003, reapareció este sábado en televisión de la mano de Cristina Tárrega y La vida sin filtros. El cabrero, profesión que prácticamente no ha abandonado hasta hace siete años, dio detalles de cómo es su vidas actual, dos décadas después de hacerse famoso gracias al reality.

"Yo me enamoré, conocí a la que ha sido mi mujer durante quince años y que, a día de hoy, es la mujer más importante de mi vida", contó el exconcursante, que aseguro que, aunque ya no son pareja, tienen "una hija preciosa".

También que viven bajo el mismo techo, ya que comparten casa. "Son compartimentos estancos, es decir, yo tengo mi habitación y ella tiene la suya", detalló. 

Miriam Sánchez, en coma inducido tras ingresar de urgencia en un centro de salud mental

En cuanto a las ovejas y las cabras, poco cambió su vida, ya que tuvo hasta hace unos años. Además, sigue siendo funcionario.

También estuvo en plató Bea Retamal, que, gracias a su victoria en el reality, en la edición de 2017, pudo traer a su madre de vuelta a España, pues trabajó fuera durante ocho años por culpa de la crisis: "Gracias a Dios, ahora la tengo cerca". 

En cuanto a su vida actual, contó, la valenciana tiene una barbería y ha ampliado el negocio: "Tengo a personas que trabajan, a mí me gusta mandar".