La Comunidad estima que más de la mitad de viviendas de Madrid necesitan reformas que mejoren su seguridad y eficiencia energética

Recreación de uno de los edificios sostenibles, pendientes de construir en Madrid.
Recreación de uno de los edificios sostenibles, pendientes de construir en Madrid.
Ayuntamiento de Madrid
Recreación de uno de los edificios sostenibles, pendientes de construir en Madrid.

El parque residencial de la Comunidad de Madrid está formado por más de tres millones de viviendas, de las cuales, 1,7 millones necesitan algún tipo de reforma debido a su antigüedad y a la necesidad de adaptarse a las normativas vigentes, en lo concerniente con accesibilidad, seguridad, eficiencia energética y sostenibilidad, según las estimaciones que realiza el Gobierno regional.  

El sector residencial copó el 22,4% del consumo energético final que tuvo la región en 2019, según los datos de la Fundación de la Energía de la Comunidad de Madrid. La principal fuente de energía que emplean los madrileños para climatizar sus hogares, cocinar y realizar otras funciones es el gas natural, seguido de la energía eléctrica. El Ejecutivo autonómico calcula que este uso particular en los domicilios particulares genera un 33% de emisiones de CO₂.

Como forma de cumplir los objetivos que plantea la Unión Europea, Madrid tendrá que reducir en un 50% sus emisiones de CO₂, respecto a 2018, para 2030. Para llegar a esta meta, la Comunidad de Madrid está trabajando en su nueva Estrategia de Energía, Clima y Aire Horizonte 2030, que todavía se encuentra en proceso de tramitación.

Renovar sistemas de climatización y calderas de gas

Los tres objetivos prioritarios que se plantean para reformar el sector residencial son: integrar bombas de calor en los hogares, promoviendo la electrificación de la demanda en la climatización doméstica; mejorar los sistemas de control de la climatización; y la renovación de las calderas de gas natural. La Estrategia viene a dar continuidad a las medidas que el Gobierno regional lleva aplicando durante estos años, como el plan Renove, las ayudas para la rehabilitación energética de edificios y para la instalación de placas solares.

El plan Renove de calderas y calentadores de la Comunidad de Madrid busca incentivar que la sustitución de los equipos más antiguos, a través de ayudas económicas de entre 200 y 500 euros, para optimizar la eficiencia energética. Este año, además, también se subvencionaron equipos de aire acondicionado.

De cara a los siguientes años, se pretende "otorgar un mayor peso a las energías térmicas renovables", según recoge la nueva Estrategia. Tecnologías basadas en la bomba de calor y la aerotermia tendrán un "protagonismo especial". Estos sistemas funcionan tomando energía del entorno natural y transportándolo al interior de los edificios, calentándolos o realizando el proceso inverso, para enfriar los hogares.

El autoconsumo aparece en la nueva Estrategia como "un área de gran interés y fuerte expansión" para los próximos años.  El Gobierno regional ya tiene abiertas líneas de ayuda de hasta 3.000 euros para implementar instalaciones fotovoltaicas en viviendas. Madrid es la capital europea que mayor cantidad de radiación solar directa recibe, según la Agencia Estatal de Meteorología. A pesar del alto potencial que tiene la Comunidad para aprovechar esta fuente de energía, habrá que superar retos y dificultades para que aumente la implementación de estas tecnologías.

Todos estos esfuerzos deberán estar acompañados por reformas que agilicen y eliminen ciertas trabas administrativas, como la Ley de Propiedad Horizontal, que impone la necesidad del consenso de la comunidad de vecinos para desplegar medidas de autoconsumo renovables.

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