Descarbonizar Madrid, fomentar el autoconsumo de fuentes renovables, mejorar la calidad del aire, potenciar el transporte público, rehabilitar energéticamente el parque de vivienda… Estos son algunos de los objetivos que la Comunidad de Madrid ha marcado en su nueva Estrategia de Energía, Clima y Aire para que la región deje de depender de los combustibles fósiles y cumplir con las metas de la Unión Europea para el año 2030. El proyecto viene a dar continuidad a gran parte de las medidas actuales.
En total, se contemplan cincuenta y ocho iniciativas que se centran en sectores como transporte, vivienda, servicios, industria o sector primario. Algunos de los planes, programas y estrategias más relevantes ya se encuentran en desarrollo. Está previsto que tanto los objetivos establecidos como sus indicadores se revisen cada dos años para adaptarlo a las nuevas necesidades.
Desde el Gobierno regional consideran que esta transformación solo es posible a través de la colaboración publico privada. "Son las empresas las responsables de innovar y las que cuentan con la capacidad de desarrollar y comercializar las soluciones tecnológicas. El papel de la Comunidad de Madrid, por tanto, es favorecer e impulsar su desarrollo", explican en el proyecto. Además de los objetivos expuestos, la estrategia busca "asegurar el crecimiento económico", adaptado al cambio climático y mejorando "la calidad de vida de toda la sociedad madrileña".
El proyecto energético y climático aún se encuentra en trámite de audiencia e información pública, por lo que podría sufrir modificaciones en el proceso. La Comunidad tiene muchos retos por delante para llegar a la meta de reducir en casi un 50% las emisiones de CO₂ en siete años. En la actualidad, más de un 90% de la energía consumida por los madrileños genera emisiones contaminantes. Según los datos del Balance Energético de la Comunidad de Madrid con datos de 2019, el sector que más energía consumió es el del transporte, con un 54,7%. Seguido a este se encuentra el sector residencial y doméstico con un consumo del 22,4 % y el sector servicios e industrial con un 12,9 % y un 7,8 %, respectivamente.
Reducir a la mitad las emisiones de los vehículos
El tráfico rodado es uno de los principales focos de emisión de gases y partículas contaminantes, por esa razón el plan considera que "sería necesario reducir las emisiones del tráfico rodado a la mitad". Para ello, la administración autonómica quiere fomentar el uso del transporte público y colectivo. Para 2030, la totalidad de la flota de la Empresa Municipal de Transporte de Madrid, los vehículos de las flotas institucionales de la Comunidad de Madrid, el sector del taxi, VTC y comerciales ligeros, deberán tener el distintivo ambiental cero emisiones. Los vehículos pesados destinados al transporte de viajeros y mercancías deberán agrupar un 50% de vehículos cero emisiones.
El Ejecutivo madrileño también incentivará la compra de vehículos eléctricos por medio de subvenciones como el Programa Moves III. El número de puntos de recarga se irá ampliando de forma paralela para poder dar servicio a los 850.000 vehículos eléctricos que se espera que haya en 2030. Las ayudas para la adquisición de ciclomotores, bicicletas y patinetes eléctricos se mantendrá también. Además, se fomentará la implementación del teletrabajo y se impulsará el hidrógeno verde como alternativa energética.
Viviendas eficientes y autoconsumo
En vivienda, se seguirá la línea actual de actuación y de subvenciones para mejorar la eficiencia, integrando en los pisos la bomba de calor, promoviendo la electrificación de la demanda en la climatización doméstica, los sistemas de control de la climatización y la renovación de las calderas de gas natural. Además, se apoyarán los sistemas de autoconsumo, como la instalación de paneles solares. "En el próximo futuro, nuestros edificios y nuestras viviendas serán centrales de generación que nos abastecerán de energía", especifican en el proyecto.
El sector servicios deberá sustituir los sistemas que utilizan combustibles fósiles por tecnologías de bajas emisiones, aplicar mecanismos para alcanzar la eficiencia energética en la iluminación. El plan contempla impulsar el Plan de Ahorro Energético en Edificios Públicos de la Comunidad de Madrid, favoreciendo la implantación de instalaciones de autoconsumo.
Retos para el futuro
Para llegar a todos estos objetivos, la Comunidad de Madrid deberá enfrentarse a diversos retos como el bajo porcentaje de autoabastecimiento energético, la imposibilidad de desplegar grandes instalaciones de producción de energía renovables, la escasa penetración del vehículo eléctrico y de los combustibles alternativos (menos del 1% de los vehículos cuenta con el distintivo Cero y menos del 4% con el Eco, según los datos de la DGT 2019). Además, se deberán acometer reformas para simplificar los trámites administrativos, reducir el gran consumo energético del sector transportes, solventar la insuficiencia de infraestructura de I+D+i.
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