Tras su paso por México con categoría de huracán, donde ha provocado intensas lluvias y rachas de vientos que han dañado cientos de casas y se han cobrado la vida de una persona, Hilary entró durante la noche de este domingo (la mañana de este lunes en España) en el suroeste de Estados Unidos. Allí se espera que se produzcan "inundaciones catastróficas".  

Así lo ha advertido el Servicio Meteorológico Nacional del país (NWS), que alerta de la llegada de fuertes lluvias y deslizamientos de tierra al paso de Hilary por California y Nevada. "Se espera que produzca un volumen potencialmente histórico de lluvias que pueden causar súbitas inundaciones catastróficas, incluyendo deslizamientos de tierra y lodo, así como flujos de escombros", indica la agencia.

Por el momento, este fenómeno meteorológico mantiene vientos sostenidos de 85 kilómetros por hora, con rachas que llegan a los 110 kilómetros por hora, y ha comenzado a dejar grandes torrentes de agua en distintos puntos debido a las fuertes lluvias, especialmente en California, Nevada y Arizona. 

El gobernador de California, Gavin Newsom, ha declarado el estado de emergencia en gran parte del sur, una región en la que viven unos 25 millones de personas y que se enfrenta a la primera tormenta tropical que impacta en este estado en 84 años. 

La llegada de Hilary a la región ha coincidido con la de un terremoto de magnitud 5,1, originado en el condado de Ventura este domingo y que ha podido ser percibido en distintas áreas de Los Ángeles, entre ellas Hollywood o Long Beach, ocasionando varias sacudidas, aunque sin que se hayan producido daños graves. 

"Ya hemos pasado la peor parte del impacto"

En Los Ángeles, todos los colegios del Distrito Escolar Unificado, el segundo sistema escolar más grande de Estados Unidos, han estado cerrados y otras jurisdicciones educativas de la región han tomado la misma medida. Las autoridades de la ciudad han declarado que no hay muertos ni heridos como resultado de la tormenta y que quedan canceladas todas las alertas meteorológicas en la ciudad, según revela CNN.

"Ya hemos pasado la peor parte del impacto", manifiesta el meteorólogo del Servicio Meteorológico Nacional, Ariel Cohen. Aunque solo se hayan levantado las alertas en la ciudad, esta información supone todo un suspiro para EEUU y sirve como espejo de la trayectoria que lleva el ciclón, que se va alejando poco a poco del suroeste del país.

Biden sigue de cerca el paso de la tormenta

El presidente, Joe Biden, ha declarado que se mantiene "al tanto" de la tormenta y que su Administración ha proporcionado una "ayuda inmediata" al estado de California para afrontar la emergencia. 

Entre las medidas anunciadas se encuentra el despliegue de personal y el envió de suministros a las comunidades que se encuentran afectadas. De la misma manera, la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA), ha asegurado que la Guardia Costera tiene aviones ubicados en posiciones estratégicas para permitir otorgar una respuesta rápida de búsqueda y rescate en caso de que sea necesario.   

"Mi administración también ha desplegado personal federal en Nevada para garantizar que el estado tenga apoyo adicional, y continuaremos coordinando con California, Nevada y Arizona los recursos que puedan necesitar", ha añadido Biden en su cuenta de X, antes conocida como Twitter. 

Su paso por Baja California

El ciclón, que se originó el pasado miércoles, tocó tierra este domingo en la península de Baja California, México, como huracán de categoría 1 con vientos sostenidos de 130 kilómetros por hora y rachas de hasta 155 kilómetros por hora. 

EFE

A su paso por este territorio, por el que se ha ido debilitando, ha ido dejando también fuertes lluvias que han provocado daños en cientos de casas y han cortado los suministros de electricidad y las comunicaciones en varias localidades. 

Además, Hilary se cobró su primera víctima mortal, un hombre que viajaba en un vehículo con su familia en el municipio de Mulegé, en Baja California Sur, y que murió al ser arrastrado por la corriente tras intentar cruzar un arroyo que había crecido por las fuertes precipitaciones.

Tras el paso del ciclón, Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, ha declarado en su cuenta de X que los daños ocasionados por el huracán "no fueron muchos", llegando a asegurar que "ya solo queda lluvia". "Seguimos atendiendo a damnificados y restableciendo la comunicación y la energía eléctrica", ha añadido.