Entre los subsidios que las personas en situación de desempleo pueden solicitar ante el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) se encuentra la ayuda para mayores de 52 años.

Esta ayuda está destinada a "las personas que anteriormente hayan agotado una prestación o subsidio por desempleo si desde entonces se han mantenido inscritas como demandantes de empleo en los servicios públicos de empleo, no teniéndose en cuenta las posibles interrupciones inferiores a tres meses o que correspondan a periodos de actividad".

Se puede pedir siempre y cuando haya cumplido con el periodo de cotización exigida de 15 años para la jubilación (dos de ellos en los 15 años anteriores a la petición) y que hayan cotizado por desempleo un mínimo de 6 años a lo largo de su vida laboral.

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Además, el interesado debe "carecer de rentas propias de cualquier naturaleza que en cómputo mensual sean superiores al 75% del salario mínimo interprofesional —de 1.080 euros/mes—, excluida la parte proporcional de dos pagas extraordinarias". Para el año 2023, la cuantía estará fijada en los 810 euros mensuales.

Por último, el interesado debe suscribir el compromiso de actividad y no rechazar ningún curso o formación ni oferta de empleo al ser llamados por los funcionarios del SEPE.

Además, el interesado puede perder la ayuda si no presenta la declaración anual de rentas, un documento que tiene como objetivo determinar los ingresos que obtuvo el desempleado desde que cobra el subsidio. El plazo para presentar esta declaración es de 15 días hábiles. En el caso de no presentarse, el SEPE puede suspender la prestación.