Las mujeres que han pasado toda su vida como amas de casa en España tienen derecho a cobrar una pensión no contributiva de jubilación si cumplen determinados requisitos.

Al no disponer de cotizaciones suficientes y tener una carencia de ingresos y recursos, estas personas pueden acceder a la pensión no contributiva de jubilación. 

Se trata de ayudas económicas que son gestionadas por el Instituto de Mayores y Servicios Sociales (Imserso) y por las Comunidades Autónomas.

Según la Seguridad Social, con este tipo de prestaciones "se reconocen a aquellos ciudadanos que, encontrándose en situación de necesidad protegible, carezcan de recursos suficientes para su subsistencia en los términos legalmente establecidos, aun cuando no hayan cotizado nunca o el tiempo suficiente para alcanzar las prestaciones del nivel contributivo".

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Estos son los requisitos:

Si las rentas o ingresos personales son inferiores a dicha cantidad y se convive con familiares, solo se cumple el requisito cuando la suma de las rentas o ingresos anuales de todos los miembros de la unidad de convivencia, sean inferiores a las cuantías establecidas.

En este caso, si se convive solo con su cónyuge y/o parientes consanguíneos de segundo grado, se podrá acceder si las cuantías son inferiores a estas:

Tras la prórroga de la subida del 15% en las pensiones no contributivas aprobada por el Gobierno central para este año 2023, la cuantía mínima para esta pensión asciende a los 484,61 euros mensuales, por lo que sería de 6.784,54 euros al año. Mientras, la cuantía mínima será de 121,44 euros al mes, esto es, 1.696,14 euros anuales.