¿Por qué Cristina Pedroche dice llorar sin saber el motivo? Las emociones en el posparto

Cristina Pedroche
Cristina Pedroche
Getty Images
Cristina Pedroche

Cristina Pedroche, que siempre ha destacado por su alta exposición en redes sociales, ha decidido compartir también su proceso de embarazo y actual posparto. Nos enseñó que su cuerpo se recuperó muy rápido y que se sentía muy afortunada por ello. Pero también nos contó que su mente le estaba jugando malas pasadas tras el nacimiento de su hija Laia. Y es importante hablar de la parte no tan placentera de una reciente maternidad.

Ahora sabemos que el parto no es el final. Por suerte, en los últimos años sí que se comparte mucha más información a las familias sobre las posibilidades que pueden ocurrir tras un nacimiento, y que no todo tiene, ni debe, ser vivido con absoluta plenitud, que surgen emociones que nos podrían parecer incoherentes con el momento que vivimos pero que, sin embargo, también son necesarias y están ahí con un propósito.

Es muy conocido el término "depresión posparto", que es una enfermedad con una incidencia mundial del 15%. Se trata de un trastorno importante que hay que tratar a nivel médico. Pero es bastante más frecuente que suceda, aunque con menos eco, el concepto de "tristeza o melancolía posparto", esta fase es solo un estado, muy normal, que se produce, por un lado, tras un desajuste en el organismo a nivel hormonal.

Los niveles de oxitocina, estrógeno y progesterona, que han ido aumentando durante los meses de embarazo, caen repentinamente tras el parto y provocan estos cambios tan abruptos en el estado de ánimo. En un mismo día podemos estar eufóricas, tristes, nostálgicas, ansiosas y en paz, porque es simple y pura biología; nuestras emociones dependen directamente de estos valores hormonales.

Además, otros factores que inciden en esta alteración del estado de ánimo son el cansancio, la falta de sueño y un desajuste en la rutina de la alimentación, muy típicas todas ellas del posparto más inmediato.

Nuestra cabeza, nuestros pensamientos también influyen en la vorágine del proceso, porque de repente ese ser que ha nacido de nosotras y que amamos por encima de todo nos despierta sensaciones hasta ese momento desconocidas: miedos, preocupación, frustración, dolor emocional, inseguridad, culpa, estrés, ansiedad

Nuestro cuerpo es muy sabio. Y todo esto nos hace sentir mal pero tiene sentido, tiene la utilidad de mantenernos alerta, de hacernos conscientes de la crianza, de aprender, de focalizar nuestra energía en lo importante y de comunicar que necesitamos ayuda a los demás, que necesitamos atención especial.

Poco a poco esta época de inestabilidad emocional va perdiendo intensidad y unas semanas sentiremos que nos adaptamos. 

De hecho, el factor tiempo y el factor intensidad son las dos claves para diferenciar lo que es normal (tristeza posparto) de lo que se vuelve una enfermedad (depresión posparto).

Mostrar comentarios

Códigos Descuento