1 de cada 10 mujeres sufrirá depresión posparto

Madre cogiendo a su bebé en brazos
Madre cogiendo a su bebé en brazos
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Madre cogiendo a su bebé en brazos

Deberías estar feliz, sin embargo, te sientes desolada. Incapaz de cuidar a ese ser al que le has dado vida y que has amado desde que la primera ecografía te confirmó que todo iba bien. Pero, ahora, temes hasta cogerlo en brazos y es que dudas de tu instinto, de todo lo aprendido. La tristeza te consume. Sufres depresión posparto. 

¿Qué es la depresión posparto?

Quizás, deberíamos empezar confirmando que la depresión posparto aún se considera un tabú. Y es que el hecho de que te sientas mal tras haber dado a luz te genera vergüenza y una gran culpabilidad. Pero, debes saber que no estás sola, pues "1 de cada 10 mujeres sufrirá depresión posparto". Así lo confirma el estudio que lleva por título Depresión Posparto.

Además del estrés que puede generarte el cambio de vida que supone haber tenido un bebé, hay factores hormonales que no hay que ignorar. Después de haber dado a luz, sufres un "descenso rápido de estrógenos y gestágenos", según el artículo Depresión en el embarazo y el posparto. Por eso, aparece la fatiga, los cambios de humor, la tristeza sin motivos.

A pesar de los cambios hormonales que favorecen la aparición de la depresión posparto, hay otros que también debes contemplar. Si te has sentido sola durante tu embarazo, tienes muchas preocupaciones económicas o en tu historia clínica aparecen antecedentes de depresión, esto también puede repercutir en que caigas en una tras tu parto.

Síntomas de alerta

Si te sientes triste durante los primeros días, debes saber que esto es normal, tal y como apunta el Manual MSD. Los cambios hormonales que estás sufriendo te hacen sentir mal, pero no te preocupes, esto pasará. Al cabo de dos semanas, como máximo, todo volverá a equilibrarse y te sentirás mucho mejor. Pero, con la depresión posparto no.

Cuando hablamos de depresión posparto, nos referimos a esa fatiga, tristeza, llanto, ansiedad e incluso falta de interés por el bebé que dura desde semanas hasta meses. Además, aunque suene duro, puedes llegar a tener pensamientos sobre hacerle daño a tu bebé, sobre todo, cuando llevas días sin dormir porque se despierta mucho por la noche.

Esto puede aumentar tu sensación de culpabilidad, generándote ansiedad y ataques de pánico que vuelven tu día a día insostenible. Puede que, incluso, el aseo diario deje de ser prioritario para ti, que no te sientas buena madre, que te encuentres como en un pozo profundo del que te es imposible salir. Ante esto, debes pedir ayuda pronto.

No eres mala madre porque te sientas así

Esto es algo que debes tener muy claro y es que recuerda que "1 de cada 10 mujeres sufrirá depresión posparto". Por tanto, no eres ni mala madre, ni esto solo te está sucediendo a ti, ni debes sentirte culpable por los pensamientos que llegan a tu mente. Así que, lo mejor es respirar y pedir ayuda profesional, incluso hablar con alguna mujer de tu familia o amiga que haya pasado por lo mismo. Esto te ayudará mucho.

La depresión posparto puede empañar un momento muy bonito: cuando, por fin, tienes a tu bebé entre los brazos. Sin embargo, no tiene por qué perdurar en el tiempo. Aceptar que es normal es un primer paso. Después, debes buscar ayuda. Puedes salir de esto. Pero no tienes por qué hacerlo tú sola. 

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Bibliografía:

  • Duval, Fabrice, Martine Jautz-Duval, MA, González, Félix, & Rabia, Hassen. (2010). Bases neurobiológicas de vulnerabilidad psiquiátrica a lo largo de las etapas de la vida hormonal de la mujer. Revista chilena de neuro-psiquiatría, 48(4), 292-306. https://dx.doi.org/10.4067/S0717-92272010000500005
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