Grúas, taladros, martillos... Toda la maquinaria está trabajando en el número 4 de la calle Mistral para poder concluir antes de que termine el año las primeras piscinas municipales de verano del distrito madrileño de Barajas. Con estas obras, el Ayuntamiento busca dar solución a una demanda que los vecinos del barrio llevaban años manifestando.

"La construcción de estas piscinas es una gran noticia", ha asegurado el presidente de la Junta del distrito de Barajas, Juan Peña Ochoa. Y es que estas instalaciones están pensadas sobre todo en las demandas que los vecinos del casco histórico han expuesto al Consistorio. "Si bien es cierto que en el distrito hay muchas personas con piscinas privadas, no es algo que se cumpla en el casco histórico", ha apuntado.

Por su parte, la delegada municipal de Obras y Equipamientos, Paloma García, durante su visita a la parcela, ha querido subrayar que es la primera piscina de verano que el Consistorio construye desde el año 1992. "Han pasado 30 años desde que se levanta una instalación de este tipo, siendo la última en Puente de Vallecas", ha asegurado. "El gobierno de Almeida no solamente está construyendo esta en Barajas, sino que también vamos a iniciar en breves una en el distrito de Tetuán", ha añadido.

Aunque la aparición de algunas dificultades "en la canalización" provocó que las obras tuviesen que frenar su ritmo durante un tiempo, la delegada de Obras y Equipamientos ha anunciado que estarán terminadas a lo largo del último trimestre de este año. De esta manera, estas piscinas podrán entrar en la red municipal durante la próxima temporada.

La construcción de estas piscinas va a suponer que ya solo queden cinco distritos sin piscinas de verano municipales (Centro, Retiro, Salamanca, Chamartín y Chamberí). Sin embargo, la delegada de Obras y Equipamientos ha descartado que se vayan a levantar allí este tipo de instalaciones. "Son zonas muy consolidadas donde no existen parcelas en las que se puedan hacer piscinas de verano", ha explicado. No obstante, ha defendido que ya cuentan con alternativas, como las piscinas de invierno, que permanecen abiertas todo el año para dar servicio a los madrileños de estas circunscripciones.

Habrá dos piscinas, una de 630 metros cuadrados destinada para los adultos, y otra de 49 metros cuadrados para los más pequeños. Además, podrá disfrutarse de zonas estanciales de playas, tanto duras como de césped, y un edificio compuesto por vestuarios, baños, guardarropas, taquillas, cuarto de basuras, botiquín y vestuarios de personal. Para todo ello, el Ayuntamiento ha destinado un presupuesto de 2,8 millones de euros.