El menor de cinco años envenenado por su madre en Sevilla llevaba cuarenta días ingresado y era la cuarta vez que requería de asistencia médica en el hospital. Así lo ha confirmado la Policía a El Diario de Sevilla, después de que la mujer haya sido detenida esta miércoles por tentativa de asesinato, dada la indefensión del menor. 

Según el diario local, la madre tiene dos hijos y era el menor, de cinco años, el que sufría estos malos tratos. La mujer presuntamente le administró periódicamente un potente diurético, furosemida, con el que estuvo a punto de causar la muerte de su hijo. 

La Policía ha sido alertada por un pediatra del Hospital de Valme, después de que, tras más de un mes ingresado, el menor no presentara mejoría. Esta situación anómala despertó las sospechas de los sanitarios, que tras diversos análisis, descubrieron en la sangre del niño la presencia de un medicamento que se utiliza para el control de peso bajo supervisión médica y de otros fuertes laxantes. La madre aprovechaba los momentos a solas en el mismo hospital para seguir envenenado al pequeño.

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Los agentes, tras ser alertados, acudieron al centro hospitalario, donde custodiaron al niño durante 24 horas mientras investigaban. Fue entonces, según relata el periódico sevillano, cuando, al registrar las pertenencias de la progenitora, encontraron dos cajas de uno de los medicamentos que había aparecido en grandes dosis en los análisis de sangre del niño, la furosemida. También se encontró una jeringa que está siendo analizada por la Policía Científica

La mujer, que ya ha pasado a disposición judicial, padece el síndrome de Munchausen por poderes, un trastorno mental poco frecuente que consiste provocar daño a una persona que está bajo su cuidado, generalmente un niño o un anciano dependiente, para así ejercer el rol de cuidador continuo.