Los amantes de los perros y todo aquel que tenga unos de estos animales como mascota deberán tener contratado un seguro de responsabilidad civil para perros a partir del mes de septiembre. Así se recoge en la Ley 7/2023 de protección de los derechos y el bienestar de los animales, publicada el pasado mes de marzo en el Boletín Oficial del Estado y que entrará en vigor a los 6 meses de su publicación, es decir, a partir de septiembre de 2023.

El texto legal especifica en su artículo 30 que "en el caso de la tenencia de perros y durante toda la vida del animal, la persona titular deberá contratar y mantener en vigor un seguro de responsabilidad civil por daños a terceros, que incluya en su cobertura a las personas responsables del animal, por un importe de cuantía suficiente para sufragar los posibles gastos derivados".

El seguro de responsabilidad civil para perros

Este seguro obligatorio, que ya era obligatorio en algunas comunidades como Madrid, pasa a ser parte de una serie de disposiciones estatales, que incluyen la realización de un curso de formación gratuito de tenencia de perros. 

El tipo de seguro varía en función del tipo de perro, así como el precio, que también podrá variar en función de la compañía con la que se contrate el seguro. Aquellos perros "de manejo especial" (anteriormente calificados como perros peligrosos) también precisarán de un seguro acorde a su condición.

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¿Cuánto cuesta el seguro para perros?

El precio del seguro, según publica ABC, puede variar en función de su cobertura, la compañía y el tipo de perro desde los 24 euros anuales en el paquete más básico hasta los 90 euros en el caso de los seguros más completos. Las coberturas de estas pólizas pueden llegar hasta los 200.000 euros, y pueden incluir otros beneficios como asistencia veterinaria u hospitalización. 

Las multas por no tener seguro

Según informa ABC, las multas por no tener este seguro obligatorio para perros que implica la nueva Ley pueden alcanzar los 10.000 euros en los casos más graves, aunque se especifica que es una infracción leve y que una simple advertencia puede bastar si no hay mayores implicaciones.