En 2023, cuando soplará —en septiembre— 55 velas, Naomi Watts ya se ha visto preparada emocionalmente para hablar largo y tendido y en público de uno de los episodios más difíciles de su vida: su menopausia prematura, que la intérprete dos veces nominada al Oscar sufrió cuando contaba con 36 años.

La actriz de Mulholland Drive, 21 gramos o Lo imposible ya rememoró aquel episodio el pasado mes de mayo y ahora, en una reciente entrevista con la revista Hello publicada este lunes se ha sincerado nuevamente, explicando cómo entró en "una espiral de perder el control" debido al desconocimiento que tenía sobre el tema.

"Pasar por algo como la menopausia a una edad tan temprana no fue nada fácil para mí, especialmente en un momento en el que había tan poca información disponible al respecto", ha declarado Watts, que la experimentó en el año 2004.

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"Cambios de humor, sudores nocturnos, migrañas… Sentía que estaba en una espiral que me llevaba fuera de control", ha continuado la británica, que se adelanto 15 años con respecto a la media de edad de las mujeres cuando experimentan el final del ciclo menstrual.

Eso sí, hoy por hoy Watts afirma que el hecho de que su cuerpo viviese los cambios hormonales antes de lo esperado verdaderamente le acabó por ayudar a sentirse más liberada: "Pasar por todo aquello me llevó a comprenderme a mí misma de una forma más profunda, y cuando finalizó me sentía más yo de una manera auténtica".

"Gran parte de mi libertad me llegó tras ese reconocimiento de una misma", ha continuado, "porque tenía esas voces en el fondo de mi cabeza que me recordaban cómo tras eso a las mujeres se las considera ya mayores, pero en cambio había cierto atractivo en ese deseo de ser auténtica, de arrastrarme hasta detrás de esa pared de cristal y reconocer por mí misma algo que probablemente todo el mundo ya había visto en mí".

Watts, que ahora trabaja con Menopause Mandate, una organización sin ánimo de lucro que busca cambiar el apoyo que viven las mujeres estadounidenses de mediana edad, cree que le hubiese sido más sencillo todo si la menopausia "no hubiese sido un tabú" y que ella fue parte de una forma de entender las cosas "que necesitaba romperse urgentemente" porque había "una falta de conversaciones transparentes y recursos".

"Es por eso que ahora me apasiona tanto crear conciencia y alentar a hablar con mayor honestidad", sobre todo ahora que considera que los tiempos han cambiado y que el envejecimiento está "de moda".

"Estoy orgullosa de seguir trabajando. Ahora ves el cambio ante toda aquella historia casi definitiva de que si tenías un poco más de 40 años, estabas básicamente obligada a jubilarte y te empoderas", ha finalizado Watts, que cree que "cada vez se reconoce más que las historias de las mujeres no terminan a cierta edad", aunque a Hollywood le quede mucho trabajo por hacer para que la menopausia sea "retratada adecuadamente" en el cine.