Un debate más tranquilo que el cara a cara, con tres candidatos en formato institucional; y bastante cansino el moderador invocando de manera sistemática al ausente líder del PP, como si el espectador no se hubiera dado cuenta.

Pedro Sánchez: lo mejor, estuvo más calmado e institucional que en el debate cara a cara. Intentó mantener un tono más pausado y didáctico, sin parecer bronco. Lo peor: dedicó una parte relevante de sus intervenciones a hablar del pasado, y las elecciones se ganan hablando de futuro. Esto va de proponer cosas, no solo de defender la gestión.

Santiago Abascal: lo mejor, estuvo más institucional de lo que se esperaba, y eso que no rehuyó el debate sobre las mujeres -con la ley trans- y sobre la violencia machista. Lo peor, aunque intentó desmarcarse del PP en varios temas (política económica o europea) no logró quitarse de encima la sensación de ser la muleta de Feijóo

Yolanda Díaz: lo mejor; estuvo más incisiva que Pedro Sánchez y llevó la iniciativa dentro de los partidos que gobiernan para confrontar con Abascal. Lo peor, ha marcado poco perfil propio con relación al PSOE y a Pedro Sánchez, lo cual puede llevar a no romper la dinámica de voto útil que le puede hacer daño el domingo